El panda gigante es un auténtico oso, igual que el pardo o el polar, poderosos depredadores. El adorado oso endémico de China también posee una flora bacteriana carnívora, pero sigue una dieta esencialmente vegetal, lo que se refleja en su dentición y también en la musculatura de la mandíbula. El bambú es su plato estrella y puede pasar hasta 14 horas diarias masticándolo, pese a que carece de enzimas suficientes para digerir la celulosa.
Fuente:
www.frontiersin.org/journals/veterinary-science/articles/10.3389/fvets