Hace 3 años | Por Ripio a agencia.fapesp.br
Publicado hace 3 años por Ripio a agencia.fapesp.br

Investigadores han descrito por primera vez la presencia de glándulas venenosas en la boca de un anfibio. Tiene glándulas relacionadas con los dientes que, cuando se comprimen al morder, liberan una secreción en su presa: lombrices de tierra, larvas de insectos, pequeños anfibios y serpientes e incluso crías de roedores.

Comentarios

camvalf

Eso es por manipulación genética de los reptilianos, seguro tinfoil