Este engaño, denominado “táctico”, implica la utilización de un comportamiento “honesto” en un contexto diferente para burlar a otros individuos. El engaño táctico requiere evaluar tanto la perspectiva propia como la del observador. Debe también implicar memoria a corto y largo plazo, así como aprendizaje y evaluación del contexto. Evidentemente, esto solo es posible si se cuenta con habilidades cognitivas superiores.
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etiquetas: engaño táctico , cefalópodos , capacidades cognitivas
No voy a estar de acuerdo.