Una investigación ha descubierto cómo se las arregla el cerebro para que podamos recordar el sitio donde dejamos aparcado el coche al volver a casa. O dónde aparcamos el coche al llegar al trabajo: sabemos dónde está cuando vamos a buscarlo, aunque cada vez sea en un lugar diferente.
Pues mi cerebro falla.
Cuando aparcaba en la calle en casa de mis padres por la noche, por la mañana no tenía ni idea de donde lo dejé.
en torno el 20% de las noches.
Era algo horrible. Era la pre época de los teléfonos móviles y al principio de las cámaras digitales.
Así que no podía hacer una foto.
Lo que podía hacer era apuntar en una hoja, pero si lo hacia ya no se me olvidaba. Pero olvidaba hacer el apunte, evidentemente.
Pero solo sé que de esa época dejé tres cosas atrás, una era la vergüenza, la otra el miedo, y la tercera no la recuerdo
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Lo malo es cuando no nos acordamos donde lo aparcamos.
Pues mi cerebro falla.
Cuando aparcaba en la calle en casa de mis padres por la noche, por la mañana no tenía ni idea de donde lo dejé.
en torno el 20% de las noches.
Era algo horrible. Era la pre época de los teléfonos móviles y al principio de las cámaras digitales.
Así que no podía hacer una foto.
Lo que podía hacer era apuntar en una hoja, pero si lo hacia ya no se me olvidaba. Pero olvidaba hacer el apunte, evidentemente.
Pero solo sé que de esa época dejé tres cosas atrás, una era la vergüenza, la otra el miedo, y la tercera no la recuerdo