Hace 1 año | Por ccares a nature.com
Publicado hace 1 año por ccares a nature.com

Diversas bacterias aeróbicas utilizan el H2 atmosférico como fuente de energía para su crecimiento y supervivencia. Este proceso de importancia mundial regula la composición de la atmósfera, mejora la biodiversidad del suelo e impulsa la producción primaria en entornos extremos. En este trabajo se describe una enzima insensible al oxígeno, capaz de utilizar H2 atmosférico. Estos hallazgos allanan el camino para el desarrollo de catalizadores que oxiden el H2 atmosférico para obtener energía en condiciones ambientales.