Hace 9 años | Por tnt80 a europapress.es
Publicado hace 9 años por tnt80 a europapress.es

Cada invierno, el hielo marino se expande hasta llenar casi toda la cuenca del Océano Ártico, llegando a su máxima extensión en marzo. Cada verano, el hielo se contrae, hasta el mínimo en septiembre. El hielo que sobrevive al menos a una temporada de deshielo del verano tiende a ser más grueso y tiene más probabilidades de sobrevivir veranos futuros. Desde la década de 1980, la cantidad de este hielo perenne ha disminuido.