Cada día, durante los últimos 20 años, un promedio de 2.000 hectáreas de tierras de regadío en zonas áridas y semi-áridas en 75 países han sido degradadas por la sal. Esta es la conclusión de un estudio realizado por el Instituto para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud con sede en Canadá de la Universidad de las Naciones Unidas, publicado el 28 de octubre.