Hace 6 años | Por Verbenero a eos.org
Publicado hace 6 años por Verbenero a eos.org

Durante la ocupación de Noruega en la 2ª Guerra Mundial, la marina alemana utilizó una densa niebla de origen químico para proteger un valioso buque de guerra. Los efectos de aquella niebla todavía se pueden detectar en los árboles de la zona. (...) Los árboles más cercanos al fiordo habían dejado de crecer durante 7 años, recuperando su crecimiento normal al cabo de 12 años. (...) Para proteger al Tirpitz de los ataques, los alemanes usaron ácido clorosulfúrico, que es capaz de atraer el agua generando una densa capa de niebla en minutos.