Según un nuevo estudio, los arrecifes, además de verse dañados por el cambio climático, son dañados por bacterias invasoras y hongos procedentes de tierra firme que vienen junto a las aguas residuales procedentes de plantas de tratamiento y colectores. En él se señala que es muy posible que este tipo de microbios estén ya invadiendo los arrecifes del sureste de Florida.