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Publicidad institucional y titulares sobre incendios en Castilla y León

Publicidad institucional y titulares sobre incendios en Castilla y León

En 2024 , cuando vemos como se reclaman más medios contra los incendios, la Junta de Castilla y León dedicó en contratos menores la cantidad de 314.625 Eur a los siguientes digitales:

Okdiario

El Debate

Edatv 

Periodista D1gital

Y The Objective

Algunas portadas de estos medios sobre los incendios en Castilla y León

También la Junta de Castilla y León se gastó en contratos menores durante 2024 1.167.233 Eur en los siguientes diarios locales:

Diario de Burgos, De Salamanca, de León y de Ávila:

Estos son algunos titulares de esos medios:

Esto sucede en el contexto de escasez de medios para combatir incendios, y donde las plantillas se recortan en invierno justificándolo como un gasto prescindible

Las conclusiones las sacan uds

Fuente: Hilo de Twitter de @mmadrigal x.com/SoyMmadrigal/status/1957531574318059949

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MALEMÁTICAS CCLXXXVIII: no parece tanto, pues multipliquemos todo por 10

MALEMÁTICAS CCLXXXVIII: no parece tanto, pues multipliquemos todo por 10

En El Debate les debía parecer que las diferencias de recaudación entre las distintas CCAA por impuestos propios no parecían tanto y han decidido multiplicar todo por 10 para hacerlas más impresionantes: según ellos, en 2023 se recaudaron por estos impuestos un total de 160.466 millones, de los que 43.826 millones corresponderían a Cataluña.

Pero si nos vamos a los datos oficiales de Hacienda, la recaudación total en 2023 fue en realidad de 16.046,61 millones, de los que 4.382,55 corresponderían a Cataluña. ¡Han multiplicado todo por 10!.

Al haber multiplicado todo por 10, en las recaudaciones por habitante salen cifras disparatadas, llegando a más de 8.000 euros para Baleares y les sale una diferencia per capita entre Cataluña y Madrid de 2.300 euros, cuando en realidad sería de 230 euros.

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Zamora se quema, otra vez

Hace tres años se nos quemaba la Sierra de la Culebra, el mayor incendio forestal de España.

Descubrí, sin sorpresa, que los responsables políticos fueron negligentes en la prevención, irresponsables durante la extinción y soberbios cuando todo terminó.

Juan Carlos Suárez-Quiñones, en primera persona, debería haber asumido las consecuencias y dimitir ante un historial absolutamente demoledor de gestión del medio ambiente.

Se organizaron manifestaciones, se leyeron comunicados, se llevaron árboles quemados a la sede de la Junta de Castilla y León, se protestó durante todo el verano y el resto de año.

En mi caso arranqué una campaña de recogida de firmas y traté de hacer algo de ruido mediáticamente. Todos sabemos que change.org no es más que una plataforma de recogida de datos personales, poco le importan tus causas, pero fue una forma más o menos efectiva de llamar la atención.

En esta misma casa publiqué varios artículos describiendo el asunto:

Y aquí estamos, de nuevo, con un Quiñones más Mazonizado que nunca.

En sus espaldas los incendios forestales más grandes de la historia reciente de España. Con muertos, heridos, evacuados, tirando de voluntarios... con un Patrimonio único arrasado.

Siempre pensé que Quiñones debería tenerle miedo a poner los pies en Zamora, pero la única pregunta que me hago ahora es si ganarán con mayoría las siguientes elecciones o con mayoría absoluta.

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Madrid huele a escombros

La mutación de Madrid en la ciudad que será mañana se ha acelerado. Hace tiempo que no paseaba por algunos antiguos barrios y me ha sorprendido el grado de deterioro de algunos de ellos. Mientras que hay viejas zonas como Delicias o Embajadores que se están gentrificando, antes habitadas por las clases populares, otras como Conde de Casal se están desplomando. Incluso barrios antes muy cotizados, poblados de tiendas de ropa cara, de profesionales liberales y buenas rentas como Arguelles están en un proceso de lenta pero innegable decadencia. 

La milla de Oro de la Ciudad, la Castellana, el barrio de Salamanca, Alonso Martínez, atraen a millonarios internacionales, a turistas de todo el mundo que con sus gustos y demandas borran las señas de identidad antiguas, los viejos bares y comercios, elevan hasta niveles noreuropeos los precios de viviendas y hostelería, y a la vez, a unos cientos de metros más al sur o al este la ciudad se deshilacha entre basura, obras inmensas de utilidad dudosa e inmigrantes y jóvenes provincianos que comparten habitaciones en los bloques con los últimas familias madrileñas: ancianos arrasados por el imparable calor, pasean entre andamios bajo el zumbido de los cientos de aparatos de aires acondicionados. En las aceras entre contenedores rebosantes de vidrios y enseres sin recoger navegan inmigrantes con el móvil en mano, intentando llegar a ese restaurante o ese trabajo de esta ciudad europea desconocida. Los tuk-tuk, entre bicicletas de aurorreparto y negros vehículos de Uber pasean turistas y refuerzan cierto aire de ciudad asiática, pobre.   

El rostro bello de la ciudad está sin embargo cerca, en el Prado, los museos, enormes almacenes de lo mejor de la creación humana. Después de la desazón de los barrios, sin embargo, el Thyssen, el Prado, ocultan su función de disfraz, de ropaje alegre que nos hace tolerable esa parte de la realidad que prefiero olvidar, y rápido. La cultura en pleno despliegue de su función medicinal, endulzadora: Me entrego al instante de la contemplación, me pierdo en ella. Cuadros formidables, por ejemplo los de Anna Weyant ahora mismo en el Thyssen vuelven a hacer sentirme bien en mi piel. Pero otra vez fuera, en la calle recuerdo la sensación previa al momento de entrar en el museo: el arte , la arquitectura, del núcleo de Madrid ejerce de coartada, de máscara de las miserias de la ciudad. La fealdad demanda sus afeites.

Y al abrir la web de noticias aún me queda una sensación más poderosa, ansiosa: leo sobre la ocupación de Washington DC por la Guardia Nacional bajo las ordenes de Trump.    

Me asombro, me parece increíble, irreal, la falta de reacción del mundo y de su país ante lo que despide un tufo inequívoco a ensayo, y a prueba: ¿ensayo de golpe de estado?¿prueba de hasta cuanto puede forzar la máquina? las noticias de EEUU me producen ante todo estupefacción por la ausencia de respuesta por parte de nadie con poder en lo que, dicen, es la democracia más antigua, más consolidada. Pero esta impunidad, esta falta de resistencia de la fachada institucional americana ¿no es sino un síntoma de que el armazón estaba podrido, de que ese andamiaje solo exigía un fuerte empujón por alguien decidido ( entre los defectos de Trump no está la falta de decisión) para que la puerta cediera, comida por las carcomas? 

Y como europeo ¿no hay la misma cobardía sorprendente en la respuesta que ha dado la Unión Europea ante el chantaje del matón? Un aviso que hay que tener siempre presente: si los de a pié hemos de salvarnos no podemos contar con las élites, por muy ilustradas que se reclamen, por mucho que griten que son las depositarias últimas de los valores democráticos. Pero si al primer envite se han rendido, allí y aquí. Lo que desvela que, a las duras, sus intereses y los nuestros, no son los mismos. Si se cae el edificio ellos tienen donde esconderse. En esto no se diferencia Ursula von der Leyen de Elon Musk.

Y cuando subo por el paseo del Prado bajo los castaños de Indias me pregunto si no ocurre esto mismo en mi propia ciudad, en mi mundo. Es este el peor verano desde que hay registros, el fuego arrasa el país de norte a sur. esto se sabía, era previsible. Estamos entrando ya con los dos pies, sin retorno, en las consecuencias del calentamiento global, en la degradación de una globalización sin límite ni norma. Y seguimos visitando museos, playas, comiendo y bebiendo lo mejor que podemos. Olvidando lo que podemos. O no mirando lo que no queremos ver ¿pero y si toda esta estructura estuviera carcomida, de una fragilidad oculta pero radical? ¿y si el triunfo y el éxito de la ultraderecha se debe a que ellos son los únicos que han intuido esta fragilidad y están dispuestos a ayudar a que el edificio se derrumbe?

¿Y qué habrá después del derrumbe? ¿Qué pasará en mi ciudad (que ya cada vez es menos mi ciudad) cuando los veranos sean cada vez más invivibles? Quienes puedan huirán para siempre, o temporalmente ¿pero qué ocurrirá con los miles de habitantes pobres o viejos que no puedan pagar por la huida?¿Habrá dónde huir? La estructura cruje, aunque no queramos oirlo, y no sabemos que ocurrirá el día después . Qué se construirá y conque materiales , quién será el arquitecto. Ahora aún preferimos no saber demasiado en ello, no es de buen augurio.

 La ultraderecha ha olido el futuro, mal que nos pese , y se apresta a poner su bandera sobre los escombros que vienen.

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remadmalditos.wordpress.com/2025/08/13/madrid-huele-a-escombros/

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MALEMÁTICAS CCLXXXVII: el Trump anumérico

MALEMÁTICAS CCLXXXVII: el Trump anumérico

Trump demuestra que siempre se puede caer más bajo y ahora ha dado muestras de su escaso nivel en matemáticas al asegurar que: «Esto es algo que nadie más puede hacer. Vamos a bajar los precios de los medicamentos. No un 30 o un 40 %, que sería genial, ni un 50 o un 60 %. Los vamos a bajar un 1000 %, un 600 %, un 500 %, un 1500 %». Y me imagino que si alguien le intenta decir que es un error, ordenará cambiar los manuales de matemáticas para incluir sus peculiares cálculos.

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MALEMÁTICAS CCLXXXIX: las variaciones porcentuales de variaciones porcentuales

MALEMÁTICAS CCLXXXIX: las variaciones porcentuales de variaciones porcentuales

El Presidente de un compañía tenía que hacer balance de mitad de año y andaba preocupado: las ventas llevaban dos años estancadas, con un magro crecimiento del 0,3% en la primera mitad de este año y un 0,1% en la del anterior. Resignado, decidió que el titular que debía dar era el de destacar que este año crecían algo mas:

Las ventas están creciendo dos décimas más que el año pasado

Pero el Jefe de Contabilidad le dijo que ese titular se podía mejorar bastante, que a fin de cuentas, 0,3% es el triple que 0,1%:

Las ventas están creciendo el triple que el año pasado

No hay duda dicho de esta forma, los accionistas estarán más contentos. Pero el nuevo joven y ambicioso fichaje de Marketing les aseguró que el tenía un titular aún mejor, que la gente se fija mas en los porcentajes que en otras cosa y 0,3% es un 200% mayor que 0,1%:

Las ventas están creciendo un 200% más que el año pasado

El Presidente recuperó el ánimo rápidamente y ahora podría presentar los resultados con cara exultante, y ni siquiera tendría que mentir.

Este pequeño ejemplo es para mostrar la capacidad que tienen las variaciones porcentuales sobre variaciones porcentuales para variar la percepción que se tiene sobre cantidades. Son como una barita mágica que puede transformar la realidad y que la mayoría de las veces que se utiliza es para manipular.

Un ejemplo de ello lo tenemos en esta noticia de Libertad Digital sobre la evolución de los alquileres durante el gobierno de Milei.

Vamos a detenernos en el precio de los alquileres, porque una caída del 75% suena muy impresionante, pero, ¿realmente es así?. Si nos vamos al gráfico que adjuntan podemos ver lo que en realidad están diciendo:

No, los precios de los alquileres no están bajando un 75% entre el cuarto trimestre de 2023 y el segundo de 2025 (los últimos datos del gráfico muestran un crecimiento cercano al 50% interanual), lo que ha bajado un 75% es el propio crecimiento interanual de los precios: de un valor sobre 200% en el cuarto trimestre de 2023 a un valor sobre 50% en el segundo trimestre de 2025 (50/200=0,25). Es decir, están calculando las variaciones porcentuales de las variaciones porcentuales de los precios.

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Westsplaining

¿Sabes qué es el westsplaining o explicación occidental?

Cuando otra persona explica tu drama... en tu lugar.

¿Qué hace que una tragedia sea "comprensible"?

En el mundo occidental, no basta con la sangre para entenderte; hay que expresarla con un lenguaje comprensible, reformularla en un formato analítico, explicarla desde la voz de un "experto blanco"... para que sea creíble.

Westsplaining: Es cuando el oprimido se convierte en un "objeto de estudio" y el colonizador, en un "analista comprensivo".

Que tu historia la cuente alguien que no la vivió y luego exija que estés de acuerdo.

Pero va más allá de la comprensión... es una nueva forma de control. Porque quien te explica también se arroga el derecho de redefinirte... o de silenciarte.

Explicar no siempre significa comprender, y a veces... es la forma elegante de negar.

En Palestina, se le pide a la víctima que explique con calma su enojo, para no perturbar la noción de "ambos lados". En África, un informe que evalúa el continente se redacta en términos colonialistas y luego recibe una medalla internacional... en nombre del "desarrollo".

En su famoso ensayo "¿Pueden hablar los oprimidos?", Gayatri Spivak pregunta: "Incluso cuando los oprimidos hablan, ¿alguien los escucha? ¿O sus palabras son repetidas en el idioma del otro hasta que pierden su significado?"

El westsplaining no te calla.

Incluso permite que salga tu voz... siempre y cuando no sea realmente la tuya.

Esta forma de explicación no es más que una reproducción de la tutela... bajo la máscara del análisis.

El westsplaining no es un fenómeno nuevo, sino la prolongación de una larga hegemonía cognitiva occidental.

En su libro "Orientalismo", el escritor palestino Edward Said explica cómo Occidente inventó un "Oriente" a su medida: sensual, caótico, emocional e irracional. Su objetivo no era conocerlo, sino moldearlo... gestionarlo a su antojo.

Hoy, los pueblos no están representados en pinturas, sino en boletines de noticias, documentos políticos y foros de "paz"... donde se discute el destino de una nación entera sin que ninguno de sus miembros sea escuchado (como ya se hizo con la partición de Palestina).

Quien monopoliza la interpretación, monopoliza el derecho a definirte... y puede borrarte del debate sin alzar la voz.

El término westsplaining no surgió en un aula académica; nació en medio del conflicto. En 2017, voces de Europa del Este comenzaron a denunciar el tono condescendiente con el que Occidente abordaba sus problemas.

El "experto" occidental les explicaba la guerra, la OTAN... y concluía: "No entendéis los entresijos del juego".

Así nació el término, primero como una broma ácida:

"Occidente está explicando de nuevo" ("The West is explaining again").

Pronto se convirtió en un arma contra la tutela del centro. Con los años, *activistas palestinos y africanos* lo adoptaron al entender que la violencia no solo ocurre en el campo de batalla, sino también cuando otros reexaminan tu sangre como si tú no supieras por qué se derramó.

En Palestina, a la víctima no solo se le exige silencio, sino que lo exprese con el lenguaje adecuado.

Condenar su ira, justificar su catástrofe y replantear el crimen... en nombre de la "comprensión".

Se le presenta un "plan de paz", igual que esos "planes de desarrollo" impuestos a África: diseñados en Washington o París, y luego enviados a los pueblos como si fueran destino escrito.

En ambos casos, la realidad es reescrita sin su consentimiento.

La voz es purgada de su tono original... para hacerla presentable.

Cuando el análisis encubre el control, la persona es enterrada dos veces:

Una, bajo los escombros.

Otra, en un informe escrito en su nombre... sin su permiso.

El westsplaining no niega tu existencia; la reconstruye para ajustarla a su relato.

Puedes hablar... pero solo si tu voz no incomoda.

¿Hablar? Sí, pero en el lenguaje del académico blanco, en términos de "complejidad" y "equilibrio"... no en el lenguaje del duelo, la sangre y la memoria.

Por eso, recuperar la voz propia no es solo exigir representación, sino arrebatar el derecho a que te narren como eres. ¡Y ay de ti si apoyas o no condenas a la resistencia! Entonces perdiste la oportunidad que te brindó occidente de ser alguien de quien apiadarse.

Anónimo

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Nazionista, el juego de las ideologías [II]

Identifica cuáles de estas citas han sido realizadas por nazis y cuáles por sionistas. Las respuestas con su bibliografia en el primer comentario.

(1) "Los judíos del Oriente son criaturas miserables, de un nivel casi no humano, caracterizados por puntos de vista morales subasiáticos, ajenos al espíritu alemán."
(2) "Hasta ahora toda la historia se ha basado en la lucha de razas y la lucha de clases. La lucha de razas es la primaria, la lucha de clases es secundaria."
(3) “El judío es una caricatura de un ser humano normal, natural, tanto física como espiritualmente. Como individuo en sociedad se rebela contra todos los arneses de las obligaciones sociales, no conoce el orden ni la disciplina.”
(4) “… también estamos de acuerdo con los antisemitas culturales, en tanto creemos que los alemanes de fe mosaica son un fenómeno indeseable, desmoralizante.”
(5) "La singularidad del pueblo procede de la singularidad de la raza. La variedad de razas explica la gran diversidad de naciones. La diferencia entre las razas es la razón por la que el alemán o el eslavo piensa de manera diferente al judío." 
(6) "El mayor peligro para el judaísmo y la unidad judía es la ausencia de antisemitismo."
(7) "Si no admitimos la legitimidad del antisemitismo, negamos la legitimidad de nuestro propio nacionalismo."
(8) “Ayer fue una gran soirée en la casa de Treitel. Alrededor de treinta o cuarenta pequeños y feos judíos. Ninguna vista consoladora.”
(9) “Muchos judíos vieneses y de Budapest en la playa. El resto de los veraneantes muy agradables.”
(10) “[Los judíos] tienen un cuerpo y una fisonomía distinta, una extraña, e incluso, ay... una despreciable fisonomía.”
(11) "[El judío es] avaricioso y deseoso de botín."
(12) "Mi único recreo consistía en escuchar por las noches música de Wagner, particularmente su Tannhäuser, ópera que acudía a oír cuantas veces era puesta en ejecución."
(13) "Sólo en esas noches cuando no hubo funciones de Wagner tuve alguna duda acerca de la exactitud de mi idea."
(14) "Si tuviéramos que exterminar a las fieras en determinado país, no lo haríamos a la manera de los europeos del siglo V. No atacaríamos aisladamente a los osos armados de jabalinas y lanzas, sino que organizaríamos una gran y alegre cacería, dando batida a las bestias hasta tenerlas reunidas y entonces les arrojaríamos una bomba de melinita."
(15) “Es un hecho innegable que colectivamente los judíos son insanos y neuróticos. Esos judíos profesionales que, heridos, niegan indignamente esta verdad están entre los enemigos más grandes de su raza, porque de esa manera la conducen a buscar falsas soluciones, o a lo sumo paliativos.”
(16) “[Los judíos no son] ni nación, ni pueblo, ni humanos”.
(17) "[Los judíos son] gitanos, perros sucios, inhumanos, perros heridos.”
(18) "[Los judíos son] parásitos, gente básicamente inútil.”
(19) "Hitler será olvidado en pocos años, pero tendrá un bello monumento en Palestina. […] La llegada de los nazis fue más bien algo grato." 
(20) "La raza es indudablemente una energía muy importante, seguramente la más decisiva. Tanto el ser como los logros de un pueblo se encuentran en verdad determinados por "la sangre y el suelo." (referencia a "Blut und Boden", lema nacionalsocialista)
(21) "El judio está repleto de extravío, rareza, exhibicionismo, inferioridad, arrogancia, deshonestidad hacia sí mismo, bizantino amor por la verdad, odio, debilidad, patriotismo y cosmopolitismo desarraigado […] un arsenal psicopatológico de rara abundancia”.
(22) "Mi inclinación hacia los judíos en general está regida por un instinto antisemita que invariablemente se modifica por el contacto personal."
(23) "No hay negocio como el negocio de la Shoá (Término hebreo para denominar al holocausto judío)"
(24) "Si no se detienen después que matemos a 100, entonces tenemos que matar a 1.000. Y si no se detienen después de 1.000, entonces tenemos que matar a 10.000. En caso de que aún no se detengan, debemos matar a 100.000; incluso un millón.”
(25) "Desde lo alto de esta montaña y con la perspectiva de miles de años de historia, les decimos que son como saltamontes comparados con nosotros. [...] Cualquiera que intente dañar esta fortaleza se estrellará la cabeza contra las rocas y los muros."
(26) “También estamos de acuerdo con los antisemitas culturales, en tanto creemos que los alemanes de fe mosaica son un fenómeno indeseable, desmoralizante.”
(27) "No hay nada necesaria e inherentemente malo en el antisemitismo."
(28) "El antisemitismo de Hitler puede sin embargo conducir a la salvación de los judíos."
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Ellos se lo buscaron, ¿no?

Ellos se lo buscaron, ¿no?

Paseaba por la ciudad de Vigo y de forma totalmente casual, me topé delante del restaurante de comida italiana regentado por un libanés, un establecimiento que se hizo viral por la actitud de su dueño de echar a unos turistas isrealíes que estaban consumiendo en varias mesas de su terraza. El vídeo sigue circulando en Internet para el que lo quiera ver.

Cuando ocurrió la polémica, las redes sociales echaron humo, hubo insultos y críticas hacia el dueño del negocio pero también muchas mas muestras de solidaridad y apoyo a su acción y manifestaciones públicas de acudir a comer al restaurante en ex profeso para solidarizarse con el dueño en particular y con la causa palestina general.

Me quedé sorprendido con el hallazgo...y decidí entrar en el interior del local. En aquel momento, el comedor estaba casi vacío, pero estaba el dueño, un hombre de tez oscura, de apariencia agradable y que transmitía bondad y cortesía, me hizo sentir como si estuviera en mi casa.

Poco después, un hombre joven e invidente entró en el local y el dueño le ayudó a sentarse, debían ser amigos desde hacía tiempo, por la complicidad que mostraban el uno al otro. En ningún momento, poco a poco, fueron entrando clientes al local, aunque sin llenarse por completo. No vi que el dueño se comportase de forma borde ni hacia sus empleados ni hacia sus clientes.

El dueño se me acercó y le dije que quería comer, pedí un plato de carne, algo de pan, un postre y un café. Pero le hice un comentario con tono normal: "¿Cómo lo lleva? Me refiero a lo del juicio. ¡Espero que salga bien! - apostillé.

Él me respondió con una agradable sonrisa: "No se sabrá nada hasta septiembre ¡pero si sale mal da igual!".

Se notaba que el hombre libanés no estaba arrepentido de su acción. Según contó a un medio de comunicación, había triplicado sus ingresos pero se veía que para él, eso no era lo mas importante ni mucho menos.

Él se quedó observándome feliz de contar con mi apoyo y pensó de forma equivocada que formaba parte de la nueva masa de clientes que había acudido expresamente a su restaurante por su acción viral, una acción que evidentemente, le trajo consecuencias positivas y otras negativas. Pero no, acabé allí por azares del destino.

Durante todo momento, mientras comía, seguía observando al dueño, incapaz de ver a un hombre con comportamiento racista, maleducado, borde y violento que algunas personas con mala intención dicen en sus falsas reseñas en Internet.

Posteriormente, se acercó a mi mesa, a traerme el café con leche que había pedido y le pregunté sin rodeos: "Ellos se lo buscaron ¿No?"

Él me miró con un suspiro e hizo una mueca que me hizo dudar de quien empezó el incidente que derivó en la expulsión de esos turistas isrealíes de las mesas, (eso sí, con todos los gastos a cuenta de la casa) pero el dueño me dijo "Si no existiese la grabación, la verdad de ese incidente hubiera quedado solamente entre ellos y yo. Pero gracias a esa grabación, los que quedaron mal han sido ellos." Creo que la animadversión entre el grupo de turistas isrealíes y el hostelero libanés se volvió recíproca al descubrirse la procedencia de unos y otro. Israel había invadido su país El Líbano en varias ocasiones para atacar a organizaciones como la OLP o Hezbolá y por supuesto, estas invasiones habían ocasionado numerosas víctimas libanesas. Tampoco conozco la biografía al detalle de este señor y su familia. ¿Tendrá familiares palestinos? ¿Habrá muerto algún familiar o amigo por culpa de los ataques del ejército de Israel en su país? No quise preguntar mas.

Rara vez, suelo dejar propina en un negocio de hostelería, pero en este caso hice una excepción y le dejé una moneda de 2 euros en la cajita de madera que traía para las propinas, aunque la cuenta la pagué con tarjeta.

Antes de salir del local, saqué una foto a la bandera palestina, la bufanda y el pañuelo palestino que habían colgados en la entrada a modo de atrezzo. Era como aviso sin letras de "reservado el derecho de admisión".

En el momento de percatarse que estaba sacando una foto a todo eso, el dueño me gritó con entusiasmo: " ¿Quieres que me saque una foto contigo?" No me gusta sacarme fotos con personas que no conozca de nada aunque estas personas seas famosas, pero con él, hice una excepción.

Le entregué mi teléfono móvil a uno de los empleados, que no podía disimular su orgullo y satisfacción, de tener un jefe así, de trabajar en un negocio así y de tener clientes como yo, mientras nos sacaba varias fotos a ambos. Su jefe posó a mi lado con una sonrisa mientras hacía con la mano el símbolo de la victoria. Sus sentimientos trascendían mas allá de tener un cliente mas.

Este artículo no sirve para parar el sufrimiento de los civiles de la franja de Gaza y Cisjordania. Pero que sepa el pueblo palestino que estamos en contra de sus ocupantes, torturadores y verdugos durante décadas. Ellos se lo buscaron.

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Cómo sabemos quién es un vendido a Israel hoy mismo

Hace pocas horas se ha firmado el vergonzoso acuerdo entre Europa y Estados Unidos. Este acuerdo recuerda al que firmaban las potencias con las colonias hace 1 siglo. Europa paga y no recibe nada. No entrare más en profundidad a valorar la vergüenza del acuerdo.

Lo importante, hoy veremos las reacciones de todos, influencers, políticos, medios de comunicación. Ya estamos viendo algunos como Daniel Lacalle, liberal y en contra de los impuestos, aplaudir el acuerdo como algo excelente tener un arancel del 15%.

En la reacción al acuerdo podremos ver quién se ha vendido a Israel, que desde mi punto de vista es la que domina Estados Unidos siendo el lobby más potente, los sionistas son los que rodean los puestos más importantes cercanos a Trump...

Por ejemplo estoy segurísimo que Iker Jimenez no será muy crítico con el acuerdo, ya que no suele hacer críticas al genocidio. Entonces tendremos 3 tipos de personas, los que no se sometan y critiquen abiertamente el acuerdo por vergonzoso. Los que hagan una crítica tímida y los que directamente aplaudan el acuerdo desde Europa.

Quienes sean tímidos en señalar la vergüenza de acuerdo para los europeos y los que aplaudan, son los que están sometidos a Israel principalmente y Estados Unidos. Esta gente sabe que si los critica va a tener problemas y ha preferido venderse.

La élite española seguro que se pone de perfil o incluso lo aplaude como Daniel Lacalle. Seguro que Abascal y Feijoo aplauden, seguro que los principales comunicadores de la fachosfera española aplauden. Y en señalarles cómo venden el país a Estados Unidos y a los amigos de Epstein, igual tenemos algo que rascar.

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Los de la conciencia tranquila

Martín materializó su llegada con un retraso de veinte minutos, una constante cronométrica a lo largo de los quince años de nuestra relación. En su día, fuimos dos licenciados convencidos de que nuestra existencia iba a alterar el curso del mundo. Ahora, él ejercía de subdirector de Innovación Social en una consultora de escala global, y yo coordinaba proyectos para una ONG cuyo principal benefactor era, precisamente, dicha consultora. 

Descendiendo del Tesla de su mujer, guardó las llaves en el bolsillo de una chaqueta de lana merino cuyo precio superaba el salario mensual de la camarera que estaba a punto de atendernos. La justificación fue una asamblea sobre vivienda social. "Muy productiva", sentenció con esa pátina de fatiga virtuosa que había perfeccionado. "Hemos aprobado un sistema de turnos de palabra más democrático. Dos minutos por intervención, para garantizar la pluralidad".

Le pregunté por el número final de intervenciones. "Tres", admitió. "Falta cultura participativa". Omitió que él había sido uno de los tres oradores, ocupando siete minutos en exponer la necesidad de ser breves.

El café era un arquetipo del nuevo ecosistema del barrio: ladrillo visto, flora colgante y mesas de madera con un pasado convenientemente reciclado. En la pizarra, el cortado se cotizaba a siete euros y medio. Un establecimiento impensable en nuestros años de estudiante, cuando el aire olía a aceite reutilizado y alquileres asequibles. Ahora, el aroma dominante era una mezcla de café de origen único y gentrificación.

Nos acomodamos junto al ventanal. El exterior ofrecía un desfile de maletas con ruedas, riders eléctricos y algún residente autóctono navegando por su propio barrio como un turista accidental. Una señora de unos setenta años se detuvo, examinó el menú con la perplejidad de un arqueólogo y reanudó su marcha. Quizás recordaba que allí mismo, antes, una mercería le vendía hilos por céntimos.

La camarera se aproximó. Unos veinticinco años, rapado lateral, un flequillo asimétrico y una camiseta de algodón orgánico con un eslogan feminista en un idioma que no era el suyo. Martín la ubicaba. Me había contado su biografía: un máster en Estudios de Género y un trabajo sin contrato en el café. "Dos cortados sin azúcar", ordenó Martín. 

Mientras esperábamos, extrajo su iPhone 16 Pro Max. "Preparamos una campaña contra la desinformación", comentó, los ojos fijos en el scroll. "La cantidad de bulos sobre inmigración es alarmante". Acto seguido, retuiteó un artículo titulado "Cinco datos que desmontan los mitos" cuyo enlace, pude ver después, llevaba dos días dirigiendo a un error 404.

En la mesa contigua, una pareja de treintañeros diseccionaba un documental de Netflix sobre la corrupción institucional. Él, con una barba de diseño y una camiseta vintage de los Ramones que seguramente costó más que la discografía completa de la banda, sentenciaba: "La gente no ve la manipulación". Su camiseta lucía el logo de Transparency International, una entidad investigada meses atrás por la gestión de fondos europeos. Ella, ataviada con cuero vegano y gafas de pasta sin graduación de una óptica "con conciencia social", asentía. Como consultora de transparencia, su último encargo había sido para un ayuntamiento que acababa de adjudicar un contrato público a la empresa del cuñado del alcalde. "El problema", concluyó, "es la falta de formación ciudadana".

Llegaron los cafés en tazas de cerámica artesanal, producto de una cooperativa de mujeres guatemaltecas, según un cartel junto a la caja. Siete euros y medio, me repetí. El bar de toda la vida, dos portales más allá, había cerrado hacía tres meses... vendiendo el café a uno cincuenta.

Martín pasó a detallarme el nuevo protocolo contra el discurso de odio en el instituto de su mujer. "Absolutamente necesario. Los adolescentes están muy expuestos". La semana anterior, un alumno había sido expedientado por declarar en un chat que no le gustaba el reguetón. El informe citaba actitudes discriminatorias hacia expresiones culturales minoritarias. "Hay que educar en la tolerancia", prosiguió. Se había inscrito a un curso de "Comunicación no violenta" impartido por una coach que cobraba doscientos euros por sesiones de "descolonización emocional".

Un grupo de estudiantes de Sociología tomó la mesa del fondo, llegando en dos Ubers para evitar, según proclamó una de ellas, "el metro, que estaba lleno de gente rara". Venían a preparar un trabajo sobre el clasismo en la España contemporánea. La líder del grupo, con un bolso de Oxfam y zapatillas veganas de ciento ochenta euros, dirigía la sesión desde su piso heredado en Malasaña, valorado en medio millón de euros. Su tesis: "Gentrificación y desplazamiento de población vulnerable". "La gente no es consciente de sus privilegios", aleccionaba mientras sorbía un smoothie de doce euros. Su padre era socio de un bufete especializado en recalificaciones urbanísticas.

Martín cambió de tema, elogiando el colegio progresista de su hijo. "Tienen un programa antibullying excelente". El curso anterior, la única alumna gitana de la clase había sido discretamente reubicada en otro centro por dificultades de integración que "generaban conflictos". "La diversidad es fundamental", sentenció Martín, "pero los ritmos de cada niño son los ritmos de cada niño". El centro, concertado y de ideología católica-no-practicante, costaba quinientos euros mensuales. La mayoría de los padres eran votantes de izquierda y asiduos a manifestaciones por la educación pública.

La camarera, sin que se lo pidiéramos, depositó la cuenta. Había escuchado el final de nuestra charla sobre el machismo en el sector tecnológico —Martín acababa de lamentar que el 80% de los directivos de su empresa fueran hombres—. Su turno acababa; le esperaba su segundo empleo cuidando niños en un dúplex de Chamberí. Martín no dejó propina y mientras se ponía la chaqueta, observó: "A estas nuevas generaciones les falta cultura del esfuerzo". Acababa de denegar una solicitud de remuneración a su becaria, que llevaba ocho meses trabajando gratis.

Al salir, un vendedor senegalés exhibía su mercancía sobre una manta. "Vamos andando", propuso para evitar el metro, que a esa hora, según murmuró, se llenaba de gente que daba cringe. El paseo, explicó, era un acto de resistencia contra "el capitalismo salvaje del transporte".

Caminamos por una Gran Vía en obras, flanqueados por obreros, mayormente rumanos y ecuatorianos. "Es una pena la desindustrialización", comentó Martín. "La clase trabajadora siempre paga las políticas neoliberales". Nos despedimos en la puerta de su oficina, una torre de cristal donde se diseñaban estrategias de comunicación para petroquímicas que necesitaban lavar su imagen tras vertidos en el delta del Níger. En el vestíbulo, una pantalla proyectaba un bucle sobre sostenibilidad con "Imagine" de fondo.

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Cómo influencers de extrema derecha hacen dinero cuando les cancelamos

Veo por redes sociales a influencers de la extrema derecha haciendo lo más cancelable posible por la izquierda. Angel Gaitán plantándo árboles que consumen millones de litros de agua para salvar el medio ambiente. Y claro se le echa medio internet encima para corregirle. Su publicación ya lleva más de 2 millones de visualizaciones. Pero ante los suyos es un héroe que intenta arreglar la agenda 2030 poniendo arbolitos. Adorable a los ojos de cualquier facha.

Otro diciéndo que los impuestos son un robo y se va del país por el acoso de hacienda, algo que la mayoría de la derecha tiene como conciencia. Entonces saben meter el dedo en los temas de la izquierda para movilizar a la derecha.

Se dan cuenta que la izquierda les hace de altavoz con la mayor estupidez posible y de esta manera luego se hacen las víctimas ante los suyos, que les tiran dinero en plataformas como parteon o les compran porque pobrecito lo que está sufriendo de la izquierda.

Se llama "Marketing de cancelación" y tú que te dedicas a cancelarles, a tirarles hate, lo que haces es aumentar su engagement, su alcance y su victimismo.

Así que igual habría que darle una vuelta a nuestra actividad en redes y para no financiar a esta gente con nuestra moral.

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Una reflexión

Una reflexión para todos los que apoyan, defienden, votan, jalean, a la extrema derecha, una extrema derecha que promulga, ya sin disimulo, el fascismo:

Nunca la democracia obligó a nadie a exiliarse.

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Petición al parlamento europeo: Investigación sobre incendios forestales en Castilla y León

He registrado en el Parlamento Europeo una petición formal, ejerciendo el derecho que tenemos como ciudadanos europeos.

Ahora es obligación de la Unión Europea analizar si Castilla y León ha incumplido sus deberes de prevención y protección frente a los incendios forestales que están devastando nuestra tierra.

Aquí tienes la petición íntegra:

Investigación sobre cumplimiento de obligaciones de prevención y protección tras los incendios forestales en Castilla y León

En apenas cinco años, Castilla y León se ha convertido en el epicentro de algunos de los incendios forestales más devastadores de Europa. La provincia de Zamora ha sufrido con especial crudeza: más de 100.000 hectáreas de ecosistemas incluidos en la Red Natura 2000 han sido calcinadas desde 2021, con daños incalculables en enclaves como la Sierra de la Culebra o el Parque Natural del Lago de Sanabria.

Lo ocurrido en Zamora no es una excepción: en el verano de 2025, la comunidad autónoma en su conjunto ha sufrido la campaña de incendios más grave de este siglo, con alrededor de 160.000 hectáreas calcinadas, más de 60 núcleos de población evacuados en León, Zamora, Palencia, Salamanca y Ávila, y decenas de vidas humanas perdidas. Se trata de una catástrofe socioambiental de dimensión europea, que pone de relieve la reincidencia del daño al patrimonio natural común y el incumplimiento sistemático por parte de la autoridad competente (la Junta de Castilla y León) de su obligación de proteger adecuadamente estos espacios protegidos.

1. Autoridad competente y responsabilidad institucional

La Junta de Castilla y León es la administración responsable de la prevención y gestión de incendios forestales. Sin embargo, su actuación ha sido negligente, irresponsable y temeraria. El consejero de Medio Ambiente llegó a calificar como “absurdo y un despilfarro” mantener un operativo activo todo el año, pese a la evidencia de que los incendios son un riesgo recurrente y agravado por el cambio climático.

En 2022, tras el devastador incendio de la Sierra de la Culebra, se inició una recogida de firmas para exigir la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que alcanzó más de 62.000 apoyos ciudadanos. Ese clamor social demostró que la sociedad civil ya identificaba claramente las responsabilidades políticas de la catástrofe. Tres años después, con nuevas tragedias aún mayores, los motivos de aquella exigencia no solo siguen vigentes, sino que se han visto reforzados de forma dramática.

No se trata de simples omisiones puntuales, sino de una reincidencia planificada en el descuido de obligaciones básicas. Las decisiones políticas adoptadas durante este lustro han desprotegido los bienes naturales que debían salvaguardarse y han causado un daño natural, social y económico de consecuencias incalculables, incluidas pérdidas humanas evitables.

2. Recortes estructurales que debilitan la prevención

Pese a precedentes devastadores como el incendio de Navalacruz en 2021 (Ávila, 22.000 ha), la Sierra de la Culebra en 2022 (66.000 ha), y los de 2025 en Molezuelas de la Carballeda (37.000 ha) y el Parque Natural del Lago de Sanabria (25.000 ha), las oportunidades para reforzar la prevención han sido rechazadas de manera sistemática.

En junio de 2022, PP y Vox tumbaron en las Cortes de Castilla y León una iniciativa para mantener un operativo contraincendios activo durante todo el año, incluso después de que la Sierra de la Culebra hubiera ardido en uno de los incendios más graves de la historia reciente. Este rechazo evidenció una clara falta de voluntad política para reforzar la prevención estructural y garantizar la seguridad de los espacios naturales más valiosos de la región.

Los intentos posteriores de fortalecer el servicio de extinción siguieron el mismo camino. En octubre de 2024, las mismas formaciones rechazaron tramitar una ley que habría reconocido la figura del bombero forestal como empleado público, dotando al operativo de carácter estable, permanente, coordinado y con medios suficientes durante todo el año. Esta decisión perpetuó la precarización del colectivo, manteniendo a miles de trabajadores esenciales en condiciones temporales y con escasa cobertura laboral, lo que debilitó de forma estructural la capacidad de respuesta ante desastres previsibles y frecuentes.

Al mismo tiempo, en 2025 la Junta de Castilla y León solo ejecutó parcialmente las partidas presupuestarias destinadas a prevención. En la práctica, esto significa que ni siquiera los recursos presupuestados fueron utilizados para reforzar la lucha contra el fuego. La suma de decisiones políticas, recortes presupuestarios y bloqueo legislativo configura un patrón que no puede ser considerado fruto de la casualidad: se trata de una política sostenida de debilitamiento deliberado de la prevención.

3. Daño ambiental, social y coste desproporcionado

El principal impacto de esta gestión negligente es la pérdida irreparable de algunos de los espacios naturales y culturales más valiosos de Europa y del mundo:

  • La Sierra de la Culebra (Zamora), hábitat emblemático del lobo ibérico, con casi 66.000 ha destruidas en 2022. Esta área alberga la mayor densidad de lobos de toda Europa occidental, y constituye un núcleo poblacional fundamental para la supervivencia de la especie. La destrucción de su hábitat supone un golpe directo a una especie protegida por la normativa europea (Directiva Hábitats) y una pérdida irreparable para el turismo de naturaleza que sostenía a numerosas comunidades locales.
  • El Parque Natural del Lago de Sanabria (Zamora), enclave único de ecosistemas glaciares, con 25.000 ha arrasadas en 2025.
  • Molezuelas de la Carballeda (Zamora/León), 37.000 ha destruidas en 2025.
  • Las Médulas (León), Paisaje Cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 y, además, espacio protegido por la Red Natura 2000. Su degradación por incendios forestales constituye una doble pérdida: ambiental y cultural, de valor universal excepcional.
  • Alto Sil y Montaña Palentina (León y Palencia), reservas clave para especies amenazadas como el oso pardo y el urogallo.
  • Otros enclaves de la Red Natura 2000 en Resoba (Palencia), Cipérez (Salamanca) y Cuevas del Valle (Ávila).

La magnitud de lo perdido es incalculable: hablamos de áreas protegidas por normativa europea y, en el caso de Las Médulas, reconocidas como patrimonio mundial de toda la humanidad. Su destrucción supone un retroceso irreparable en biodiversidad, paisaje cultural y patrimonio común.

El impacto social también es devastador: miles de personas evacuadas, decenas de vidas humanas perdidas y comunidades rurales enteras sumidas en la incertidumbre. A nivel económico, la política de desprotección resulta además irracional: extinguir un incendio cuesta hasta seis veces más que prevenirlo. La desidia institucional ha multiplicado los costes económicos mientras permitía una pérdida ambiental, social y cultural irreparable.

4. Fallos normativos en la gestión del riesgo

El marco regulatorio español ha contribuido a agravar esta situación. La definición de los Índices de Gravedad Potencial (IGR) está sesgada hacia la protección de bienes materiales, mientras los bienes naturales —aunque sean de valor ecológico europeo— quedan infravalorados.

Esta deficiencia normativa implica que incendios que afectan a espacios Natura 2000 no se clasifican con el nivel de gravedad adecuado hasta que amenazan núcleos de población o infraestructuras. Como consecuencia, la asignación de medios de extinción llega tarde o de forma insuficiente, lo que ha multiplicado el daño sobre ecosistemas que deberían haber gozado de una protección prioritaria bajo la normativa europea.

Además, numerosos municipios que están obligados por ley a contar con planes locales de emergencia carecen de ellos, lo que aumenta de manera exponencial la vulnerabilidad de la población y compromete la eficacia del sistema de protección civil.

5. Petición al Parlamento Europeo

Por todo lo expuesto, solicito al Parlamento Europeo, a través de su Comisión de Peticiones:

  1. Que investigue si España y, en particular, la Junta de Castilla y León han incumplido sus obligaciones en materia de prevención y gestión de incendios forestales, especialmente en los espacios incluidos en la Red Natura 2000.
  2. Que evalúe la gestión de los fondos europeos destinados a la protección forestal, conservación de la biodiversidad y prevención de incendios, comprobando si han sido empleados conforme a sus fines o si su uso deficiente ha contribuido a esta catástrofe.
  3. Que supervise la restauración ecológica, social y económica de las zonas afectadas (Sierra de la Culebra, Lago de Sanabria, Las Médulas, Alto Sil, Montaña Palentina, entre otros), garantizando que se realiza de acuerdo con la normativa europea y evitando usos incompatibles.
  4. Que examine el marco regulatorio actual (Índice de Gravedad Potencial, planes locales de emergencia) y recomiende ajustes para que los bienes naturales europeos reciban una protección prioritaria equivalente a los bienes materiales, corrigiendo una discriminación normativa que agrava el daño ambiental.

Conclusiones

Los incendios de 2025 en Castilla y León no son fruto del azar: son la consecuencia de una gestión deficiente y reiterada, de recortes planificados y de un marco regulatorio insuficiente. Esta política negligente ha colocado en situación de vulnerabilidad extrema a espacios naturales de valor europeo y mundial, y ha puesto en riesgo la vida y el futuro de comunidades rurales enteras.

La magnitud de lo perdido no se mide solo en hectáreas. La Sierra de la Culebra, corazón del lobo ibérico y área con la mayor densidad de lobos de Europa occidental, ha visto devastado su hábitat. El Parque Natural del Lago de Sanabria ha sido arrasado. Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, se han visto amenazadas por el fuego. Y decenas de personas han perdido la vida en esta cadena de catástrofes.

Soy zamorano y desde que era un niño he tenido la suerte de recorrer y disfrutar el patrimonio natural que marca la frontera de Castilla y León con Portugal y Galicia. He crecido ligado al Parque Natural del Lago de Sanabria, recorriendo no solo su lago sino también las rutas de montaña interiores desde bien temprano. Ese paisaje, que forma parte de mi vida y de la de miles de zamoranos, hoy está marcado por cicatrices de fuego que tardarán décadas, quizás siglos, en sanar.

Esta devastación no admite indiferencia. No es casualidad: de los diez incendios más extensos de la historia de España, cuatro han tenido lugar en Castilla y León en los últimos años y tres de ellos en Zamora, todos bajo la misma gestión política. Esa reincidencia no es fruto de la mala suerte, sino de una política negligente y deliberada que ha puesto en riesgo no solo nuestro patrimonio natural, sino también la vida de nuestras comunidades.

Por eso recurro a la Unión Europea: porque lo que está en juego no es solo un problema local. Hablamos de la destrucción de hábitats protegidos por la normativa comunitaria, de la pérdida del territorio con mayor densidad de lobos de Europa occidental y de la amenaza sobre enclaves reconocidos como Patrimonio de la Humanidad.

Solicito el amparo de la Unión Europea para que se investigue, se depuren responsabilidades y, sobre todo, se garantice que Castilla y León cumpla sus obligaciones de prevención y protección. Zamora y toda la comunidad ya han pagado un precio demasiado alto por la negligencia: es hora de poner fin a esta devastación recurrente.

menéame