Veo que por aquí seguimos muy anquilosados con eso de las ideologías, y que aún parece difícil creer que Puigdemont pueda apoyar la moción de censura que mande a Sánchez a su casa. No digo yo que vaya a pasar, porque el Puchi se ha vuelto el rey de los perros ladradores desdentados, pero tampco conviene descartar esa posibilidad tan alegremente.
Si algo está machacando a Junts es gobernar con en vez de contra. El partido necesita urgentemente un gobierno español contra el que estar, si quiere volver a movilizar a los suyos. Pedir cosas, casi de rodillas, a los mismos que tú sostienes y que encima no te dan nda, es la garantía de irte al carajo, sin paliativos. Para mantener su postura reivindicativa, irredenta y victimista, necesitan un gobierno del PP, y si puede ser con Vox, mejor aún.
El modelo de intentar controlar el gobierno de Madrid para sacar lo suyo en Cataluña, no sólo está agotado, sino que parece un fracaso en toda regla. Además de influencia, lo que ellos quieren, como cualquier partido político, es poder. Y ya se ha visto adónde ha conducido esta estrategia: nada en Madrid, e Illa en Barcelona, gobrnando la Generalitat. Cojonudo, ¿verdad, cacho de genio? , le habrán dicho al que diseñó semejante estrategia.
Por si todo esto fuera poco, muchos estamos convencidos de que el control del PP sobre el Poder Judicial, aquí y en Europa, es mucho mayor que el que alista el PSOE, lo que llevaría a pensar a Puigdemont que su única opción de volver a España pasa porque los jueces conservadores dejen de ponsrle palos en las ruedas a su amnistía y le permitan volver, haciendo la vista gorda a este o a aquel detalle.
Así que no descartemos, por esta vez, que los de Junts apoyen un moción de censura instrumental junto al PP y Vox, poniendo de candidato al primero que se les ocurra, porque la ideología, el supuesto independentismo, las vestiduras rasgadas y las banderas en largo mástil son sólo forraje para idiotas. Lo que cuenta es el poder, y las cosas vienen torcidas parra Junts si no espabilan.
Y lo saben.
Estados Unidos ha bombardeado diversos barcos en Colombia recientemente, la versión oficial es que son narcolanchas, pero lo que cuentan desde Colombia es que eran pescadores y que hay otros pescadores desaparecidos. A su vez gente del entorno de Vox como el excvicepresidente de Castilla y León, Garcia Gallardo, dice en redes sociales que el problema es que los sudamericanos vienen a España y suben el precio de la vivienda.
Entre medias, Colombia es el país de América del Sur del cual vienen más inmigrantes a España. Es decir por una parte desestabilizan paises en América del Sur como llevan haciendo décadas con golpes de estado, narcotráfico y demás que genera inmigración masiva debido a las malas condiciones de vida que imponen sus ataques. Por otra parte esa misma gente te dice que el problema son esos inmigrantes. Es decir los atacan allí y aquí, haciéndoles allí huir y aquí que se sus fieles de extrema derecha los repudie y les eche la culpa, y ya que sus fieles suelen ser empresarios y demás, esto les lleva a situaciones de exclusión y pobreza, logrando trabajadores baratos.
Y ya no hablemos de cómo la inmigración de países de África y Oriente Medio se disparó tras el 11S.
Estamos en unos tiempos codificados donde lo explícito ha ido dejando paulatinamente paso a sonrisas edulcoradas, de serie, y donde la verdad sólo se dice a través de códigos que sólo los iniciados descifran, pero que todo el mundo comprende. Por ejemplo, las jardineras en medio de una calle sustituyen con perfecta eficacia a las señales de circulación prohibida , o los bancos con un un reposabrazos en el medio sustituyen a la prohibición de quedarse a dormir en ellos por las noches.
En ese sentido, una de las mejores maneras de saber hasta qué punto un barrio o una ciudad han sido devorados por la carcoma del turismo masivo es la proliferación de las mesas altas. Las mesas altas, dicen, aprovechan mejor el espacio en las terrazas, evitan el desparrame del personal y son más eficientes. En realidad, las mesas altas significan "lárgate", porque aquí te queremos un ratito, lo justo para que pagues la consumición y te marches con viento fresco dejando el sitio al siguiente pardillo.
Las mesas altas, y sus correspondientes taburetes, están diseñadas para que en vez de descansar, te canses, se te claven en los muslos y tengas ganas de ponerte en movimiento después de unos veinte o veinticinco minutos, o incluso menos, dependiendo de la edad y la constitución del usuario. Los proveedores de mobiliario para hostelería ya las ofrecían así, con esas indicaciones, hace muchos años, pero por entonces eran muy pocos los taberneros que se animaban a colocarlas, por vergüenza torera y porque se quedaban vacías.
Cuando hoy vemos que proliferan esos elementos mobiliarios, tenemos que concluir que se ha perdido la vergüenza y que el cliente habitual importa un carajo, porque una parte de los hosteleros quieren regentar una cafetería de aeropuerto, una de esas que tiene la clientela cautiva porque es lo que hay y lo tomas o lo dejas. Y eso sucede cuando no hay necesidad de atraer a nadie, porque la afluencia de gente es tan grande, que aunque pusieras un abrevadero, con cebada de tapa, vendrían lo mismo.
La otra opción es que se quiera aprovechar mejor el espacio e impedir que se junten mesas, como me han dicho algunos. En todo caso, no hay quien me convenza de que no se trata de un acto hostil, como las jardineras o los bancos antipobres. Uno más de esos actos hostiles a los que nos han acostumbrado a tragar. Pequeñas molestias que expulsan a determinada gente de determinadas zonas, con los pretextos más peregrinos.
Como los coches de los pobres que ya no pueden acceder al centro de las ciudades, mientras el que se puede pagar un híbrido anda por donde quiere, en modo gasolina, arrastrando con su motor de combustión el peso de las baterías. Por ecología. Por medio ambiente. Ya. Y un huevo.
Leo en Ok diario una noticia sobre los cazadores
El artículo, que dice basarse en un informe elaborado con la colaboración de la Fundación Artemisan y Deloitte, dice, entre otras cosas que:
Tal vez se me escapa algo, pero si los ingresos netos del cazador medio son 2.011 €/mes, 28.154 €/año si cobra 14 pagas, y el gasto medio es de 12.069 €/año....
¿El cazador medio se gasta el 43 % de sus ingresos netos en la caza?
¿El artículo miente como un bellaco?
¿Nos tenemos que creer la mención del informe original que dice que el colectivo de cazadores invierte 289 millones al año en gestión y conservación del medio ambiente?
¿Responde todo esto a un greenwashing de la caza?
Cuando tienes una guardería, y es tu negocio además de un servicio a la comunidad, tienes que tener claras las prioridades. Que la guardería funcione, que la gente lo pase lo mejor posible, que el servicio sea bueno, y que el negocio sea rentable.
Cuando un niño pega a los demás, se le echa.
Cuando un niño rompe cosas, se le echa.
Cuando un niño estropea los juegos en común, creando frustración en los demás, se le echa.
Cuando unos padres son problemáticos y vienen con reclamaciones, amenazas de inspección, o tocadurías diversas de huevos, se echa a su hijo y que vayan a joder a otro lado.
Cundo un niño, o sus padres, hablan mal de la guardería o le hace publicidad negativa, se le echa.
Cuando un niño da pérdidas, porque consume más recursos de los que aporta, se le echa.
Y no se hace un refréndum, ni se consulta a nadie. Y no hace falta que sea justo. Es la responsabilidd d eun buen gerente.
Quien quiera entender, que entienda.
menéame