Los nuevos movimientos sociales se han desarrollado al margen de las zonas más pobres del país: estas siguen concentrando y casi monopolizando el ‘ranking’ de la abstención extrema.
Ya he leído algún otro artículo en este medio sobre el tema, y hace tiempo que lo comenté con una amiga que trabaja en uno de esos barrios que son pozos de exclusión. Creo que las tablas con datos de abstención por barriadas son elocuentes, y la conclusión debería hacer reflexionar a algunos.
la nueva oferta electoral, impulsada por la gran crisis económica y política, no ha acercado a los más desfavorecidos a las urnas. Los más pobres no se han enterado de la nueva política. Tampoco la nueva política ha sido lo suficientemente innovadora y creativa para atraer a las urnas a los ciudadanos que viven en los barrios marginales. Si el combate se está librando entre los de arriba y los de abajo, los que por debajo solo tienen el abismo siguen fuera de la democracia; de la participativa, de la deliberativa y, lo que es peor para sus intereses, de la representativa.
Cuando le dices a Pepe, un parado de larga duración de extrarradio, que hay 64 géneros, que los animales son personas no humanas, que hay que cerrar los Cíes y echar abajo las fronteras aunque en su bloque de pisos sólo son españoles él y una señora de 80 años, y no ofrecen ningún discurso dirigido a la clase obrera, sino a una minoría yippie, que se autoproclama intelectual o artista, y la forman funcionarios, o jóvenes universitarios de clase media.... Pues como que más que ganas de votar, lo que le entra es mala leche.
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Ya he leído algún otro artículo en este medio sobre el tema, y hace tiempo que lo comenté con una amiga que trabaja en uno de esos barrios que son pozos de exclusión. Creo que las tablas con datos de abstención por barriadas son elocuentes, y la conclusión debería hacer reflexionar a algunos.
la nueva oferta electoral, impulsada por la gran crisis económica y política, no ha acercado a los más desfavorecidos a las urnas. Los más pobres no se han enterado de la nueva política. Tampoco la nueva política ha sido lo suficientemente innovadora y creativa para atraer a las urnas a los ciudadanos que viven en los barrios marginales. Si el combate se está librando entre los de arriba y los de abajo, los que por debajo solo tienen el abismo siguen fuera de la democracia; de la participativa, de la deliberativa y, lo que es peor para sus intereses, de la representativa.
La población se autogestiona al margen del estado (corrupto).
Concejo, hacendera y comunal.
Si las elecciones cambiaran algo sustancial.... estarían prohibidas.
Pan y circo.
Cuando le dices a Pepe, un parado de larga duración de extrarradio, que hay 64 géneros, que los animales son personas no humanas, que hay que cerrar los Cíes y echar abajo las fronteras aunque en su bloque de pisos sólo son españoles él y una señora de 80 años, y no ofrecen ningún discurso dirigido a la clase obrera, sino a una minoría yippie, que se autoproclama intelectual o artista, y la forman funcionarios, o jóvenes universitarios de clase media.... Pues como que más que ganas de votar, lo que le entra es mala leche.