Umar Haque, de 25 años, intentó radicalizar a unos 110 niños de 11 a 14 años y les mostró vídeos de decapitaciones mientras trabajaba como administrador en un colegio de Londres. Les preparaba para el "martirio" y les hacía prometer silencio. Planeaba usar armas y un coche cargado de explosivos para atacar diversos objetivos como el Big Ben, la Queen's Guard o el centro comercial Westfield.
Por un lado, lo interceptaron en Heathrow cuando iba para Turquía, señal de que los servicios antiterroristas funcionan. Por el otro, que bajo el paraguas de estar dando clases de estudios islámicos, para las que no estaba calificado, pudiese estar todo un año aleccionando a gente tan joven es preocupante.
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Por un lado, lo interceptaron en Heathrow cuando iba para Turquía, señal de que los servicios antiterroristas funcionan. Por el otro, que bajo el paraguas de estar dando clases de estudios islámicos, para las que no estaba calificado, pudiese estar todo un año aleccionando a gente tan joven es preocupante.
Hasta que no les paren los pies a los promotores del wahabismo así estaremos.
Puto tarado...