Desde el abordaje israelí del miércoles por la noche, las manifestaciones y actos de desobediencia se cuentan por centenares, y el viernes llevaron de nuevo a grandes multitudes a protestar en unas cien ciudades. Las marchas incluso se alargaron por kilómetros en ciudades como Roma o Milán. Según la CGIL, uno de los sindicatos organizadores, más de dos millones de personas se movilizaron en todo el país, y la huelga tuvo un seguimiento de alrededor del 60%. En Roma, salieron hasta 300.000 personas, en Milán fueron 100.000 personas.