Hace 5 años | Por --591563-- a infobae.com
Publicado hace 5 años por --591563-- a infobae.com

Iván, ex policía hondureño, dice que cambió tantas veces de casa para escapar de las pandillas callejeras que aterrorizan a su país que ya perdió la cuenta. Temeroso de que sus hijos tuvieran que unirse a estas bandas o morir, acabó sumándose a los miles de compatriotas que huyen hacia Estados Unidos. El hombre, de 45 años, está cruzando México en una caravana compuesta por varios miles de migrantes, en su mayoría compatriotas, que escapan de la violencia y de la pobreza en busca de una vida mejor en los Estados Unidos.

Comentarios

D

Si yo fuera hondureño también iría en la caravana.

D

Aviso: hay imágenes duras

D

#1 Sí.
Que jodida realidad.

tiopio

Sobre todo, hay que recordar que las maras tienen su inicio en los jóvenes pandilleros criados en EE UU y deportados luego a sus países.

io1976

Cuando uno escupe al cielo es lo que le termina sucediendo, eso mismo es lo que le está pasando a los EE.UU. con la caravana de inmigrantes.

D

Es el problema del buenismo: que se define a sí mismo como ser buenista con el mal, y al hacerlo no se da cuenta de que se vuelve cómplice del propio mal y se pone con ello del mismo lado del mal, convirtiéndose así el buenismo en maldad también, y dejando crecer los problemas hasta un punto en que ya no se pueden resolver ni con malismo.

Me pregunto si ahora los buenistas de Honduras y buenistas internacionales, al pedir respeto y derechos para las pandillas, opinan que es "bueno" el éxodo de hondureños hacia el sufrimiento que han causado, en complicidad con las propias pandillas.