La necesidad de destruir es aún más poderosa que el deseo de construir… ¿Para cuántos de nosotros, la revolución, antes de ser una obra de transformación social, es primeramente la oportunidad de saciar una necesidad de venganza, la cual encontraría una satisfacción embriagadora en la revuelta, en el motín, en la guerra civil, en la conquista brutal del poder? ¡Qué delirio de represalias el día en que, gracias a una victoria bien sangrienta, pudiéramos imponer a nuestra vez nuestra tiranía: la tiranía de «nuestra» justicia!
Los Thibault. Martin Du Garde