Escogía La metamorfosis en lugar de El proceso, escogía Bartleby en lugar de Moby Dick, escogía Un corazón simple en lugar de Bouvard y Pécuchet, y Un cuento de Navidad en lugar de Historia de dos ciudades o de El Club Pickwick. Qué triste paradoja, pensó Amalfitano. Ya ni los farmacéuticos ilustrados se atreven con las grandes obras, imperfectas, torrenciales, las que abren camino en lo desconocido. Escogen los ejercicios perfectos de los grandes maestros. O lo que es lo mismo: quieren ver a los grandes maestros en sesiones de esgrima de entrenamiento, pero no quieren saber nada de los combates de verdad, en donde los grandes maestros luchan contra aquello, ese aquello que nos atemoriza a todos, ese aquello que acoquina y encacha, y hay sangre y heridas mortales y fetidez.
Roberto Bolaño
Comentarios
#4 A mí me vas a contar, en los montes de León...
Gracias por responder.
Tomo nota de la impresión sobre esta obra concreta...
#0 Muy grande el Bolaño, aquí.
Y con mucha razón.
No nos dice de qué obra lo sacas...
#1 El libro se titula 2666, obra póstuma que consta de cinco partes, la cita está extraída de la segunda parte.
#2 Lo conozco, aunque no lo he leído.
Muchas gracias.
#3 A mi me encanta Bolaño, pero debo decir que en éste no sé, creo que si hubiera seguido vivo la edición habría sido bastante diferente, pero es sólo una impresión muy personal.
P.S. Perdón por el retraso en contestar, tuve que ir al pueblo y me quedé pillado por la nieve, y en mi pueblo (Teruel) no hay cobertura, una delicia, tu ya sabes.