“Aspiro, señores, a que reconozcáis que la mujer tiene destino propio; que sus primeros deberes naturales son para consigo misma, no relativos y dependientes de la entidad moral de la familia que en su día podrá constituir o no constituir; que su felicidad y dignidad personal tienen que ser el fin esencial de su cultura”. Toda educación que no fuese destinada a ese fin último de independencia, de individualidad, no sería educación “sino doma y poda”.
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Comentarios
1892, no 1982.
#0 corrige el año si puedes. Es el que ha indicado #1
#3 #1 Muchas gracias a ambos. Es lo que tiene no hacer copy & paste
Las feministas han entendido mal esto, y creen que esto supone para una mujer no sentir afecto por su marido.