La desviación política

Vivimos bajo el poder censor de “las minorías”.

Lo que también responde a la lógica neoliberal. Cuando éstas desvían el epicentro de la contestación social a la lucha contra el racismo, el heteropatriarcado y la moral sexual tradicional –es decir, contra la “punición de los cuerpos”– los nuevos movimientos sociales contribuyen a desactivar la lucha contra las desigualdades sociales.

De esta forma el Estado-providencia mutó en Estado-neoliberal, la lucha contra la exclusión pasó a sustituir a la lucha contra la explotación, y la protección de las “minorías” pasó a sustituir a la protección de los trabajadores.

Maxime Ouellet