Se han descubierto los restos de un hombre cuyos huesos muestran una notable robustez y una fusión completa de sus epífisis y suturas craneales, por lo que se cree que tendría más de 35 años. Además, según especificaron, su muerte se sitúa en algún punto de los siglos IV, V y VI d.C., lo que supone que vivió a finales de la época romana en la actual Barcelona[...]El esqueleto ha aparecido en un nivel romano de la plaza Antoni Maura, la situada entre el mercado de Santa Caterina y la catedral de Barcelona.