Hace 5 años | Por jm_naron a escalabarcelona.com
Publicado hace 5 años por jm_naron a escalabarcelona.com

De entre todas las escalas de esta temporada 2018 del grupo Royal Caribbean International (que incluye también a Azamara Cruises, Tui Cruises, Pullmantur, Celebrity Cruises y Silversea), la más notable es la llegada del Symphony of The Seas, que ostenta actualmente el título de barco más grande del mundo. Tras las pruebas de mar y la entrega a la compañía por parte del astillero el barco, infinidad de veces reseñado en los medios de comunicación, ha optado por Barcelona como ciudad de su puesta de largo, convirtiendo al puerto en su base desde el pasado 29 de marzo y hasta el próximo 14 de octubre y sumando 30 escalas en su primer año de operaciones.
Las cifras del buque son impresionantes: 362 metros de eslora (largo) y 47 de manga a la altura del agua, aunque a medida que se eleva hasta los 18 puentes su ancho alcanza los 66 metros. En ocupación doble puede alojar a 5.518 cruceristas y a máxima capacidad, esto es, con todas las camas opcionales y disponibles para pasaje ocupadas podría sumar 6.680 viajeros, atendidos por 2.200 tripulantes, lo que implica que con el barco totalmente lleno, el Symphony alcanza las 8.880 personas a bordo, un número tan extraordinario como el propio barco en sí. Ahora bien; ante esto nos planteamos la pregunta que muchos ya se han hecho ¿es sostenible viajar en el Symphony of the Seas?