La Oficina de Presupuestos del Congreso de Estados Unidos (conocida por sus siglas en inglés como CBO) ha sacado la calculadora para estimar qué cantidad deberá pagar en la renovación de la flota militar del país. El resultado es astronómico: 798.000 millones de dólares, más del doble de lo que el país más poderoso del mundo dedica anualmente a defensa.