Podemos entender que la necrofilia pueda considerarse como una práctica, cuanto menos, asquerosa. Sin embargo, no podemos dejar que una ley se base en que algo es o no es asqueroso; es absurdo.
Desde mi punto de vista, deberías poder decidir lo que ocurre cuando te mueres. Es tan válido donar tu cuerpo a un museo o a la ciencia como a alguien que quiera tener sexo con él, por muy controvertido que pueda ser.
Ahora os presento algunos de los argumentos usados en contra de esta práctica:
1. Antihigiénico
Podemos admitir que, en cierto modo, la necrofilia no es precisamente higiénica. Sin embargo, otras prácticas tampoco lo son. Es por eso que simplemente con usar la protección adecuada debería ser suficiente.
2. Consentimiento
Si no das tu consentimiento, aunque estés muerto, es una violación. Sin embargo, uno no necesita consentimiento para fornicar, por ejemplo, con una mesa o con un cachalote. Los muertos no tienen los mismos derechos que los vivos; no tienen ningún tipo de actividad cerebral.
3. Es mejor donar el cuerpo a la ciencia
Sí. Donar tu cuerpo a la gente ayuda al bien común. Sin embargo, enterrarnos sólo ayuda a los insectos. ¿Signifíca eso que deberíamos donar todos los cadáveres la ciencia? Por supuesto, es absurdo. Tenemos la LIBERTAD de decidir qué hacemos con nuestro cadáver.
En definitiva, la necrofilia debería ser legalizada pues no es más que un reflejo de la libertad que tenemos a la hora de decidir qué nos sucede, tanto si estamos vivos como si estamos muertos.