El emotivo reencuentro en Australia puso rostro una historia de solidaridad que comenzó hace casi tres décadas. Edward Kankaka, científico ugandés especializado en la investigación del VIH, se reunió el viernes con la familia australiana Anschau, quienes lo apadrinaron durante su infancia a través de un programa de patrocinio infantil. Cada mes el matrimonio le enviaba a Edward, huerfano, cartas de apoyo y fondos que le permitían acceder a educación, controles médicos y alimentación. Al cumplir los 18 también quisieron pagarle la universidad.