#6 Creo que no vale la pena insistir. Cierto que al final de mi pregunta, para ser más claro debería poner ...se supone que también (perdería algo), no? En cualquier caso, la noticia más parece un intento de presión a Valladolid para que siga subvencionando a la aerolínea.
#4 No he puesto números. Sólo destaco el enfoque del titular. Evidentemente el 60% para Valladolid, no se puede corresponder con el volumen de operaciones de Ryanair
El tono (habitual) de xataka es un poco sensacionalista.
Si Valladolid ha perdido el porcentaje señalado, que pasa con Ryanair...se supone que también, no?
Por qué se pone en el foco en lo que pierde una ciudad que hasta ahora subvencionaba esas plazas y no sobre el dinero que está perdiendo la aerolínea con esas decisiones...?
Laurie Anderson: “Nuestra situación no es normal, es la desaparición del gobierno”
Laurie Anderson (Glen Ellyn, EE.UU., 1947) ha sido una pionera toda su vida, mezclando las artes cuando hacerlo era casi una excentricidad, trabajando con la tecnología sonora desde la vanguardia y llegando por sorpresa al éxito masivo en los ochenta –su pieza O, Superman, autoeditada, fue el segundo single más vendido en el Reino Unido–, labrando una carrera que no distingue entre audiovisuales, palabra, música o escena, y usando la inteligencia artificial cuando la mayoría de los mortales no sabíamos qué significaba. Tiene 77 años y bajo una apariencia tranquila, no para. Hace unas semanas estaba en Roma, donde hizo una charla sobre prisiones en el Vaticano invitada por el papa Francisco, hace dos días hablaba con jóvenes artistas en Nueva York y en breve dará otra conferencia en Viena.
21 años junto a Lou Reed
Anderson y Lou Reed se conocieron en los años noventa y estuvieron juntos –se casaron en el 2008– hasta el fallecimiento del músico neoyorkino en el 2013. Hace poco explicaba que ha alimentado a una inteligencia artificial con los textos de ambos, y recordaba su gran parecido, aunque ayer reconocía que “no es que tenga la impresión de estar hablando con mi difunto esposo, pero el estilo es el estilo, está conectado a ti”. Sin tapujos, Anderson asume que “cuando vives con alguien durante 21 años y este muere, una parte de ti también muere”. Pero queda su obra, tanto la música como sus textos: “Él era poeta, empezó como poeta, que es lo que siempre quiso ser y fue”.
Anderson es el plato fuerte de la primera jornada, este martes, de Barcelona Poesia –Paral·lel 62, 20 h–, con un espectáculo que lleva por título Progress, título que cuando hablamos, en el hotel de la calle Pelai donde estuvo la redacción de La Vanguardia, no recuerda haber puesto, pero que encuentra apropiado.
¿Planifica sus espectáculos o deja margen a la improvisación?
Uno de los comentarios del vídeo (en Youtube): Qué podría salir mal con un tipo que se declaró en bancarrota seis veces, miente constantemente, solo se preocupa por sí mismo y no tiene la capacidad de empatizar ni sentir nada más que celos, miedo e ira?
Traslado lo que pone, por si alguién no puede leerlo:
Empresario de éxito, el contertulio de moda
Yo, el día que friego, no seco porque no me da la vida, a pesar de tener un trabajo corriente y carecer de cargas familiares. Hay semanas que no leo ni una hoja y ya no digo nada de ver un capítulo de alguna serie o una película entera. Sin embargo, los empresarios de éxito, así los presentan, tienen el tiempo por castigo. Enciendo la televisión y ahí está un empresario de éxito pontificando en una tertulia. Una pensaría que tienen una vida plena de preocupaciones, llamadas y reuniones, pero me levanto escuchando a José Elías, desayuno con Marcos de Quinto y ceno atendiendo a Martin Varsavsky sermoneando en Horizonte. Están todos a la vez en todas partes, ni un día de esta semana me he librado de tragarme sus recetas ultraliberales. ¿Cuántos días de asuntos propios tiene esta gente en sus empresas de éxito?
Al empresario de éxito ahora lo pasean por los platós para contar las bondades del trumpismo. Como “amigo de Musk” presentan a Varsavsky, aunque ser colega de Musk en estos momentos debería enorgullecer menos que ser compinche del Sacamantecas. El hispano-argentino sufre por el estado de la democracia española mientras defiende entusiasmado el nuevo rumbo de un país que en la última reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas votó con Rusia y Corea del Norte, los verdaderos adalides de la libertad.
Varsavsky le ha dicho a Ana Rosa que salir a buscar pelea con Trump “daña a los españoles”, o sea, que lo mejor que puede hacer nuestro gobierno es hacerle la ola a los bullies, callar la boquita y aplaudir a los que pretenden convertir la franja de Gaza en un resort, por citar solo un disparate de la nueva administración estadounidense. Si no han visto el vídeo que ha colgado Trump sobre sus planes inmobiliarios para la zona, no saben lo que es el asco.
Como española, me dañaría que mi gobierno se aliase con los matones; si puedo elegir, lo prefiero en el bando de Jane Fonda, que tras recibir el premio a toda su trayectoria por parte del Sindicato de Actores de Hollywood exhortó a sus compañeros a ser conscientes del tiempo en el que viven, uno de esos momentos históricos en los que los derechos sociales están en juego y toca posicionarse, como en Stonewall o durante el Apartheid. “¿Seríamos capaces de aguantar las mangueras, las porras y los perros?”, se preguntaba. Algunos ni siquiera son capaces de aguantar la idea de no ser un euro más ricos.
En la película "El enemigo silencioso" de William Fairchild (Reino Unido, 1958), los españoles no quedamos muy bien retratados (aunque el retrato bien es cierto que es tópico y más parece que somos mexicanos). Está disponible en Filmin y se deja ver, a pesar del relato maquillado de heroicismo de los británicos!