#36 Lo del sentido figurado, ya tal. Obviamente, no voy a golpear a nadie diciéndole hijo de puta". Pero, ve y díselo al rey, verás si hay palabras con fuerza o no.
Lo que está pasando en Gaza no es diferente a otros genocidios que han pasado, pasan (no sólo en Gaza) y pasarán; se llama ser humano.
Aquí tenemos gobernando a un señor que, cada vez que intenta una acción (aunque sea una minucia) contra Israel, tiene a la mitad del país arremetiendo contra él; seres humanos.
Tú ahora vas y tiras pintura roja contra la embajada de ese país y te empuran, a esos valientes soldados genocidas los condecoran; ser humano.
No tengo ninguna fe y ninguna esperanza en mis congéneres.
#2 yo estaba currando en el hospital, en la UCI, salíamos a las 20:00 y entraba el siguiente turno. Muchos de lo que entraban a las 20:00 vinieron entre las 17:30 y las 18:00 por si había que echar una mano. Por suerte no era necesario, pero allí estaban.
Solo se emocionó el acusado cuando su abogada, María Escanciano, explicó ante los miembros del jurado popular la obsesión que su cliente tenía con la víctima después de que su exesposa firmase un préstamo de 3.500 euros que le llevó a perder el piso en el que vivían, a separarse y a tener que vivir en una habitación de un piso compartido. «Ese préstamo fue de trileros y tuvimos que pagar por él 45.000 euros. Fue la primera pieza para que todo acabase por caer todo abajo», dijo luego el procesado, para quien la fiscalía solicita 18 años de cárcel por el delito de asesinato. La acusación particular eleva esa pena hasta los 20 años y la letrada de la defensa solicita 15 años de cárcel al apreciar tres circunstancias atenuantes: confesión, reparación del daño y obcecación.
«Que haya consignado 250 euros y lo considere reparación del daño es una tomadura de pelo», señaló el abogado que defiende a la familia de la víctima, que en el momento del crimen tenía 55 años y regentaba
Lo que está pasando en Gaza no es diferente a otros genocidios que han pasado, pasan (no sólo en Gaza) y pasarán; se llama ser humano.
Aquí tenemos gobernando a un señor que, cada vez que intenta una acción (aunque sea una minucia) contra Israel, tiene a la mitad del país arremetiendo contra él; seres humanos.
Tú ahora vas y tiras pintura roja contra la embajada de ese país y te empuran, a esos valientes soldados genocidas los condecoran; ser humano.
No tengo ninguna fe y ninguna esperanza en mis congéneres.
«Que haya consignado 250 euros y lo considere reparación del daño es una tomadura de pelo», señaló el abogado que defiende a la familia de la víctima, que en el momento del crimen tenía 55 años y regentaba
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