A ver. Soy maestro de primaria y estoy de acuerdo en lo que dice el artículo (siendo maestro en Andalucía).
Voy a intentar explicar lo que ocurre en mi comunidad (pero creo que es extrapolable a todas).
1) Hay un número máximo de niños suspendidos en cada clase. Y los maestros sabemos que si nos pasamos de ese número los inspectores nos inundan de papeleo para intentar explicar por qué han habido tantos suspensos. ¿Que suspenden más de la cuenta? La culpa (obviamente) es del maestro. Al tercer año que has tenido que dar explicaciones al inspector y estar rellenando papeles durante el verano para intentar explicar los suspensos, los maestros tiran la toalla y aprueban a los que no se lo merecen. Las razones políticas son obvias: En nuestra comunidad hay pocos suspensos. ¡Vean las estadísticas!
2) Los deberes para casa. No se les puede mandar deberes para casa. Algunos de los maestros sorteamos el mandar los deberes empezando los ejercicios en clase sabiendo que no se van a terminar y explicando que hay que terminarlos en casa para la próxima clase. Algunos padres dirán que, bueno, no pueden ponerse con los niños a ayudarles porque están trabajando. En mi generación, una gran parte de las madres (las que se quedaban en casa) no podían ayudar a sus hijos porque eran analfabetas (ojo, no es un insulto, es que mi madre solo sabía firmar y poco más). Los deberes me los curraba yo solito. Hoy en día los padres están preparadísimos pero entre su trabajo y las clases extraescolares (fútbol, gimnasia, voley, inglés, chino...), llegan a casa rendidos y no se van a poner a hacer deberes por la noches, ¿verdad?
3) El gran poder que se le ha dado a los padres hace que los a los maestros no se nos respete. Si por casualidad hay algún tipo de problema en la clase, los padres se van directamente a delegación. Y en delegación en vez de decirles: ¿ha hablado, antes de venir aquí, con la jefa de estudios o con el director?, le dicen "no se… » ver todo el comentario
«El Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales».
Gracias He Bingjiao por hacernos recordar la filosofía de la Carta Olímpica.
Propuestas locas para proponer a gente que no pueda votar
* A los melenudos (la gente debe ir bien peinada). A los calvos se les permite siempre que no lleven tatuajes en la calva
* A los tatuados en partes visibles
* Al colectivo LGBTI+, si no llevan una marca distintiva, todo aquel que vista "raro"
* A las mujeres no casadas tampoco, que ya se sabe que las casadas votan lo que les diga su marido
* A los gitanos
* A los pobres
* A los que vayan con camisetas negras de Heavy Metal
* A los que hablen cosas diferentes del español central
* A los que no les guste el padel
* A los que no sean del Real Madrid, además de cualquier otro equipo. Eso sí: el Real Madrid por encima de todo
Si te parece que alguna de las propuestas es lógica, háztelo mirar
#4 En Écija (Sevilla) está la tradición del «Tientapanzas» que es igual que el «Apalpadoiro». Al parecer, tras la reconquista la localidad de Écija quedó bastante abandonada, teniendo que repoblarla con gentes de Galicia. De ahí que sean tradiciones tan parecidas.
Partes de una premisa falsa, decir que "La distinción entre sexo y género es una cosa de hace unas décadas" no es cierta. Esa no distinción es de hace unas décadas EN OCCIDENTE. Hay muchas otras culturas que diferencian perfectamente entre género y sexo. Si hablabas de distinción en España, pues sí, pero existe más mundo que el nuestro.
No sé si lo han comentado en el audio, pero decir que la película está basada en La anábasis de Jenofonte (o la expedición de los 10.000). Al menos, esa era la idea del guionista: un grupo de guerreros que deben volver a casa estando en territorio hostil.