México es muy grande y hay muchos Méxicos diferentes. El tema del narco y la violencia se siente muy desigual dependiendo del lugar de México donde vivas.
#113 Pues yo soy de Barcelona, tengo 54 años y me muevo en metro. Y oye, en los 80 con los vagones estancos y los andenes sin camaras ni seguridad los yonkis, todos catalanes/españoles en esos años, te podían atracar en cualquier momento. Y luego a principios de los 90 con el fenómeno skin en su apogeo, todos también catalanes o españoles, si tenías la mala suerte de que entraran en tu vagón te la podían liar. A partir de mediados finales de los 90 todo fue mucho más tranquilo. Es verdad que en estos últimos años hay más grupos de ladrones al descuido que hace quince años, pero de verdad que el metro y la seguridad en el mismo ha mejorado una barbaridad desde mediados de los 90. Yo voy muy tranquilo en metro, sólo tengo especial cuidado cuando viajo con maleta hacia el aeropuerto porque ahí eres más vulnerable. Pero ya te digo que desde mediados de los 90 nunca me ha pasado nada viajando en metro. Antes sí.
¡Luis Enrique tu padre es Amunike! Soy seguramente uno de los cinco peores fisonomistas vivos sobre la faz de la Tierra, pero a un servidor Luis Enrique se le parece a Félix Rodríguez de la Fuente con el que quiero ir a jugar un ratito con la Osa Mayor.
Si los retransmitieran en directo nos íbamos a hinchar a ver desayunos pantagruélicos de cincuenta minutos en el bar de la esquina. Yo me subscribiría. Sólo de pensarlo se me hace la boca agua.
#2 Soy totalmente contrario al uso de la violencia física como método educativo pero, en este caso tal vez una doble patada circular en el pecho rematando con un suplex de pierna una vez se hubiera desplomado no me parecería del todo mal como método de aprendizaje de la pequeñina.
#22 Pues lo que decía, no pagan nada y se lo llevan crudo sin beneficiar para nada al ciudadano, tan sólo se benefician los de las hermandades. Me gusta cuando coincidimos aquí en Menéame.
#7 Bueno, no es tan así, porque el desfile no lo hacen en un recinto privado, están ocupando la vía pública. Y ni soy sevillano ni conozco bien Sevilla pero me da en la nariz que no estarán pagando por ese uso de la vía pública sino que la ciudad se lo cede de forma gratuita. Y con esa cesión ellos cierran las calles, obligan a cerrar tiendas y luces de los comercios y además cobran a la gente que quiere acudir a verlos. De esta forma el ciudadano pierde el uso de su espacio público sin recibir nada a cambio y, por si fuera poco tiene que pagar por presenciar el evento hecho de forma gratuita en ese espacio público. Que sí, que los turistas dejan mucho dinero en la ciudad esos días, pero no tengo tampoco claro cuanto de ese dinero va para los ciudadanos de Sevilla y cuanto para las empresas privadas. Vamos, que como te decía al principio, no es tan así.
#31 A mí que la Ciudad y los perros sea su primera novela me parece una barbaridad. Yo me la leí de muy pequeño porque estaba en la biblioteca de mis padres y el título me moló y la verdad es que a esa edad me hice un puto lio con los saltos temporales. Debería tener unos 13 años o así. La volví a leer pasada la veintena y entonces sí que ya me enteré del todo y me pareció magnífica. Pantaleón me resultó divertidísima y eso que la sinopsis me echó un poco para atrás. Y la Fiesta del Chivo me encogíó las pelotas como si me hubiera metido en agua helado. He leído dos o tres más de él, pero esas ya me han parecido reguleras o directamente malas. En cuanto a lo del estilo hispanoamericano como un todo, pues no sé que decirte, creo que la literatura hispanoamericana tiene muchos estilos diferentes, muchísimos.
"La ciudad y los perros" "Pantaleón y las visitadoras" y "La fiesta del Chivo" me parecen tres novelas magníficas, le agradezco a Vargas Llosa el haberlas escrito.
Yo, a veces me descalzo, sobre todo si el vuelo supera las ocho horas, y otras no, pero siempre llevo calcetines. Y si me levanto, me vuelvo a calzar siempre. En todo caso, si alguien me pidiera que me volviera a calzar, entonces sí, me desprendo de los calcetines y le meto uno en su boca y el otro por el culo. Pierdo un par de calcetines, sí, pero gano un amigo para toda la vida, mis pies saben, el uno a fresa y el otro a canela y son irresistibles. Puede, si me pilla en un muy buen día, que le pregunte primero cual prefiere en la boca y cual en el culo.
Es claramente el país de las oportunidades. Aprovechan la suya en cuanto surge. Por eso son la primera potencia mundial. Seguro que vosotros, españolitos, hubierais llamado a la policía o a emergencias avisando de que un hombre había muerto en el metro. ¿Para qué? Si ya está muerto, la cartera no la necesita para nada, se dijo ella, que más le da que me lo folle, se dijo él. Make America Great Again!!
#38 Bueno, el otro día lo comenté. Cuando cambié de móvil me enfoqué en comprar uno que tuviera una buena macro, ya que lo que más hago con él es fotografiar insectos. Me decanté por un Huawei P60 pro que tiene un telemacro muy aceptable que te permite hacer fotos de cosas pequeñas sin tener que pegarte a tres centímetros, Un gran invento el telemacro.
Yucatán, México. No te creas, por eso, que tienes que estar en un lugar exótico para encontrar cosas así. Por supuesto hay más probabilidades pero también puedes encontrar especies muy poco comunes en España. Mira, éste www.inaturalist.org/observations/119934977 es un Lixus ulcerosus , no se trata del mismo en caso. Está tomada cerca de la ciudad de Barcelona. Aquí mi foto no fue la primera de la especie tomada en libertad pero sí que fue la primera en colgarse en inaturalist,que es la mayor plataforma generalista para colgar observaciones de seres vivos, que permitió otorgarle grado de investigación a la especie, Así que ahora las fotos identificativas de la especie en la plataforma son las mías, lo cual me pone bastante palote. En total sólo hemos observado 6 lixus ulcerosus desde entonces. Se trata de una especie de gorgojo que sólo se encuentra en la península ibérica. En bug guide, la mayor plataforma enfocada en observación de insectos no tienen ninguna, así que seguro que mi observación es de la poquísimas que existen. Con un poco de paciencia y ganas de caminar encuentras un montón de cosas.