"No se sabe por qué ocurrió", y ya estamos redoblando apuestas y profundizando en las ideas previas.
Al próximo apagón se le echa la culpa a la derecha y tirando. Ya han visto que con cara dura se pasa por todo.
#7 La pérdida de acceso ha sido precisamente por dictado de un poder estatal. A Google o Microsoft (o al que sea) no les importa que este señor siga usando sus servicios.
A los refugiados se les considera dignos de esa condición por su situación, no por sus ideas personales. Si te persiguen en tu país, aunque tengas luego unas ideas bien feas, no te descalifica como digno de protección.
Dicho esto, no creo que la situación de esta gente se mereciese el estatus de refugiado.
"España, mañana, será republicana"
Ni en un acto solemne en Mauthausen se pueden contener con sus tonterías y sus campañitas ciertas personas... Si en España el republicanismo no tira más es por lo esperpénticos que son sus militantes.
El Rey va en representación del país, y hace muy bien su función. Que haya banderas republicanas en memoria de los españoles muertos allí no le desmerece ni debería ser un ataque a la monarquía actual.
Ocurrieron espontáneamente y recordad lo más importante: nadie del entorno del PSOE o del partido tiene la culpa de que eso pudiese llegar a pasar de esa manera después de llevar 7 años en el Gobierno nacional.
#15 Era "Luis, sé fuerte"... y Rajoy tampoco estaba imputado o haciendo nada ilegal, pero evidentemente a raíz de esos mensajes se le atacó a él (Bárcenas ya estaba, como Ábalos hoy, muy pringado desde antes).
#4 Es que resulta ser inviable y atroz como idea desde el principio del camino. Que el socialismo no funcionase una y otra vez no libra al comunismo al que aspiraba, sino que lo confirma como una quimera.
Bueno hay una excepción con los kibbutz, que fueron bastante bien. Pero claro, no eran de membresía obligada.
La clásica táctica de hacerse el indignado por descubrirse una maldad, para evitar comentar sobre esa maldad. No se podía esperar mucho de un medio sectario como Público.
Sánchez es un personaje autoritario y turbio que corrompe todo lo que toca, y cada cosa que se descubre de él y su entorno lo confirma.
No se ha desvelado su intimidad, sino la parte oculta de su forma de gobernar el partido y el país.