Burpees y bitcoins

El mandato de la felicidad me tiene harta. Como sino fuera suficiente pensar en llegar a fin de mes, pagar el alquiler y que el “gustito” termine siendo comprarte un papel higiénico que no te lije el culo, también hay que ser (o mostrarse) feliz. La institucionalización de la felicidad como dispositivo de dominación es una estrategia sagaz del sistema capitalista (siempre a kilómetros de lo que podemos imaginar). No importa tu edad, ingresos o ideología; el mandato de ser feliz gana terreno y se impone como la nueva meca.

[#1 Fernando_x]

La búsqueda de la felicidad siempre, pero siempre, ha sido una de las metas de la humanidad. No es algo nuevo. En cada época se buscaba de forma diferente, sí, pero siempre fue el mismo objetivo. No hay nada anormal ni malo en ello.