Las fuertes lluvias de los últimos días han dado la estocada final a la población gazatí, exhausta tras más de dos años de campaña genocida por parte del Estado Israelí. La tormenta Byron, que antes de llegar a Gaza arrasó en Grecia y en Chipre, ha provocado inundaciones que han arrasado con las tiendas de campaña en la que vive la ciudadanía y se ha cobrado de momento, la vida de 14 personas, entre ellas la de tres menores.