El llamado acuerdo de paz impulsado por Trump no representa un avance hacia la justicia, sino la consolidación de un protectorado bajo tutela imperial. El régimen genocida israelí obtiene una nueva legitimación; Estados Unidos, un nuevo papel de árbitro que en realidad perpetúa la opresión; y la comunidad internacional, una coartada moral para su inacción.
|
etiquetas: imperialismo , colonialismo , colaboracionismo genocida