Es cierto que la pistola (o la porra) crea al pistolero, y más si consagras en tu Carta Magna el derecho a adquirirla y a portarla como bien saben en EEUU. Al que lleva un martillo en el bolsillo todo se le vuelven clavos y la tentación de terminar -que no resolver- los problemas por la vía expeditiva del palo o del tiro se vuelve muy peligrosa. Pero también es cierto que el problema de la violencia policial es en gran medida ideológico (nacionalistas mesetarios, yihadistas del anticomunismo y voxenetas en general), y que, por tanto, no se va a solventar mejorando los controles de acceso a los cuerpos y fuerzas policiales.
Comentarios
Meneo apesar del titular elegido por #0
#1 No he pensado demasiado. He puesto lo que sacaba por defecto. Me pareció un buen artículo.
#2 El artículo está bien, pero no deberías cambiar el titular
#3 Creo que hice copy&paste de lo que sacaba debajo del titular al darle a publicar noticia aquí en menéame... Mea culpa :P.
#1 Te voto positivo a pesar del apesar.
#7 Mis disculpas. Tienes toda la razón. No cambié el idioma del teclado.
Es cierto que la pistola (o la porra) crea al pistolero, y más si consagras en tu Carta Magna el derecho a adquirirla y a portarla como bien saben en EEUU. Al que lleva un martillo en el bolsillo todo se le vuelven clavos y la tentación de terminar -que no resolver- los problemas por la vía expeditiva del palo o del tiro se vuelve muy peligrosa. Pero también es cierto que el problema de la violencia policial es en gran medida ideológico (nacionalistas mesetarios, yihadistas del anticomunismo y voxenetas en general), y que, por tanto, no se va a solventar mejorando los controles de acceso a los cuerpos y fuerzas policiales.
El pasado sigue pesando en algunas instituciones, se retroalimentan, aunque creo que van mejorando.