Este miércoles 26 de abril varios miembros de la candidatura electoral de Se Puede Villarrobledo comparecían frente a la puerta de acceso al recinto del ViñaRock para denunciar la flagrante situación que el Ayuntamiento de Valentín Bueno ha generado a los grupos locales de Villarrobledo. Rubén Nieves, candidato de SPV al Ayuntamiento, mostraba a los medios de comunicación unos correos electrónicos del grupo local “Minino Bravo” en los que se observa una conversación con la empresa promotora del ViñaRock donde se les niega el caché mínimo por su
Comentarios
A buenas horas, los festis de este tipo son otro modelo de negocio más.
Creo recordar que el Viña lo ha comprado una empresa inglesa de las más gordas del sector y estos no creo que estén por la labor de promocionar grupos locales. Bienvenidos al festicapitalismo.
He ido y he trabajado en ese festival varias veces. En los grupos que hemos estado "poca gente" me lo pasé genial y conocí a mucha buena gente con la que después nos íbamos a otros grupos y tengo el contacto de gente de allí. Creo que un pueblo como Villarrobledo teniendo el festival que tienen, en el que dan cabida a varias veces la población que tienen, hasta 200.000 en sus mejores momentos vs 30.000 de población, deberían respetar el caché de bandas locales, y no pedirles las "gracias que tocáis", cuando blindan una oportunidad. No soy músico, pero muchos de los que conozco que han triunfado o se ganan el pan con ello, todas las veces han comentado lo mismo, la falta de interés hasta que son famosos y cuando lo son incluso pedir un "favor" en su caché cuando son de ahí... Penoso por parte de ese equipo de gobierno y no saber valorar un trabajo (si, como jamón y me he descargado canciones, pero pagar un concierto es lo que le da de comer a esa gente)
Soy músico, y lo siento, pero en este caso tengo que decir que la culpa de esto es de los grupos que tocan gratis. Si nadie lo acepta, nadie lo ofrece.
Pero que bien saben los empresarios de la música que nos gusta nuestro trabajo, y que muchos están dispuestos a hacerlo por un plato de lentejas. Allá ellos...
Algo me dice que el que monta el negocio de festivales de música busca una proyección nacional o internacional. Mal se lleva esa idea con grupos locales o del pueblo.