Hemos dado el voto a todos sin relacionarlo con la sabiduría necesaria para ejercer ese derecho al voto de manera coherente y lógica, y Sócrates sabía exactamente a dónde conduciría eso: a un sistema que los griegos temían sobre todo, la demagogia.Sócrates sabía con qué facilidad las personas que se presentaban a las elecciones podían explotar a las personas sin educación ni conocimientos endulzando sus oídos con lo que les gustaría escuchar eliminando así la necesidad de tener que desarrollar, explicar y razonar su plan de gobierno.
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Y varios de sus alumnos, atendiendo a las lecciones de Sócrates, decidieron darle el gobierno de Atenas a los más preparados para ejercerlo, que casualmente eran ellos mismos.
Una vez se sintieron protegidos, comenzó el exterminio de los enemigos políticos. Critias impulsó la creación de una lista de tres mil ciudadanos cuyos integrantes tenían derecho a ser juzgados por la Boulé. En la práctica, esto significó la división de la sociedad ateniense entre «ciudadanos de primera y de segunda», de tal modo que los Treinta Tiranos empezaron a ordenar las muertes de los ciudadanos no afines a su gobierno que se encontraban fuera de esa lista. Cabe destacar que no todas las víctimas de esta cacería eran enemigos políticos, puesto que muchos eran solo ciudadanos ricos cuyas posesiones ambicionaban los Treinta Tiranos.
https://historiaeweb.com/2018/10/27/los-treinta-tiranos-atenas/
Me revientan los que exigen tanto a la democracia y luego son tan benévolos con los despotas. Básicamente su discurso se traduce a "el pueblo no debe poder elegir hasta que no elija exactamente lo mismo que yo"
Estamos acostumbrados a pensar positivamente en la democracia y, por extensión, en la antigua Grecia, la civilización que la originó. El Partenón se ha convertido casi en sinónimo de valores democráticos, razón por la cual no hay líder democrático que pase por Atenas y no sea fotografiado en frente de sus ruinas.