Hace más de dos meses y medio que el presidente Emmanuel Macron convocó elecciones anticipadas en la Asamblea Nacional de Francia, en aras de la «clarificación política». Sin embargo, los resultados del 7 de julio llevaron el estancamiento, con el campo político de Macron perdiendo ochenta y seis escaños, y sin coalición alguna logrando una clara mayoría. Su rechazo a nombrar a un nuevo gobierno desde entonces ha planteado interrogantes sobre el orden constitucional francés, que se adentra en aguas desconocidas.
Comentarios
Es que los franceses no han votado por un gobierno de izquierdas. Y menos el de Melenchon. Es fruto de un cordón sanitario de esos porque la derecha arrasó. Lo lógico sería un gobierno de ninguno de los dos extremos.
#7 ¿Estaba esa casilla en la papeleta?
#7 No es correcto, la coalición de izquierdas y la coalición de Macrón pactaron antes de las elecciones no presentarse en las circunscripciones donde el otro había quedado de segundo y perdir el voto para el otro, pero Macron contaba quedar de primero y que el frente de izquierdas tuviese que votar a un primer ministro de su coalición bajo el pretesto de haber quedado primeros, como fué el frente de izquierdas el que quedó de primero le rompió los esquemas y ahora da una patada hacia delante.
Mucho votante de izquierdas(se estima en torno al 80%) votó a la coalición de Macrón en los distritos que había quedado segundo, dando que en las últimas elecciones en torno al 50% de los votantes de diputados de Macrón fueron de izquierdas
La hostia que se va a quegar Macron en las próximas presidenciales frente a Le Pen va a ser de órdago, nadie de la izquierda va a volver a votarle bajo el pretesto de "viene la extrema derecha", eso suponiendo que Macrón consiga pasar la primera vuelta
#9 Ça, c'est sûr...
Y hace bien.
Respetando el resultado de las urnas, le faltó decir.
- El aguja moja.
- Si te acuestas con la derecha te despiertas meado.
- lo de los cordones a la extrema derecha mientras se compra su discurso es solo una excusa bien queda electoralista que da mientras sea la derecha quien mande.
Y otros clásicos de ayer y hoy.
El pequeño Júpiter, que es el apodo con el que se autorebautizó a sí mismo, está diciendo que es de "muy de derechas sin decir que es muy, muy de derechas".
No veras a las Ana Rosas, y demas comentar como se roba la democracia en el pais de al lado,
#2 Bulo.