Hace 6 meses | Por bonobo a elconfidencial.com
Publicado hace 6 meses por bonobo a elconfidencial.com

En la histórica villa de Gernika (16.847 habitantes), allí donde se hunden las raíces de los fueros vascos y el viejo roble, no hay todavía gobierno local, no hay concejales designados y el alcalde, José María Gorroño, no cobra.Fue un pacto verbal que incluía el compromiso de Gorroño de dimitir en un plazo de un mes para ceder el bastón de mando a su hermano (así lo exigieron los nacionalistas, enfrentados con el primer edil tras dos legislaturas gobernando en coalición), pero el alcalde sigue en el sillón