En su última declaración, la reunión de ministros exteriores de la OTAN afirma enfáticamente sobre el conflicto en Ucrania que la OTAN “nunca reconocerá” la incorporación a Rusia de cuatro regiones ucranianas y subrayó la determinación de la alianza de “continuar e intensificar aún más el apoyo político y práctico” a Kiev.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que es el portavoz de Washington, advirtió que, a pesar de la valentía y el progreso de Ucrania sobre el terreno, Rusia conserva fuertes capacidades militares y un gran número de tropas, y la alianza seguirá apoyando a Kiev “mientras se necesite… no daremos marcha atrás”.
Dichos pronunciamientos delatan la ausencia de cualquier pensamiento nuevo, aunque los acontecimientos sobre el terreno muestran que los planes mejor trazados de Washington se tambalean. Y también hay signos crecientes de desunión sobre el tema de Ucrania entre los aliados europeos de EE. UU. y entre este último y la Administración Biden.
Nuevamente, no se debe esperar mucho de la reunión del presidente francés Emmanuel Macron con el presidente Biden en la Casa Blanca mañana. Macron todavía espera ser el líder occidental que acepte las condiciones de rendición del presidente Putin y pase a los libros de historia, pero en realidad su credibilidad está hecha añicos en Europa y en los círculos atlantistas en particular, e incluso dentro de Francia.
Los neoconservadores en el equipo de Biden que son la fuerza impulsora en Beltway todavía están llenos de una intensidad apasionada. El atisbo de esperanza que la opinión moderada expresó en la famosa declaración de 30 legisladores demócratas recientemente se apagó bruscamente.
Moscú también ha sacado conclusiones coherentes, como es evidente en la postura del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia de que no tiene sentido en el clima prevaleciente de incesante hostilidad de Washington celebrar la Comisión Consultiva Bilateral bajo el Nuevo Tratado START entre Rusia y EE. UU., que originalmente estaba programado para tomar lugar en El Cairo del 29 de noviembre al 6 de diciembre.
Esta guerra acabará, tarde o temprano.
Si mueren 100.000 o 1000.000.000, eso ya es otro tema.
Para bien o para mal, el mundo va a cambiar aún mas una vez finalice.
Comentarios
De esta noticia he llegado a esta otra muy interesante
La Tercera Guerra Mundial hacia la que Biden y todos los demás neoconservadores están conduciendo a EE. UU.
https://moderndiplomacy.eu/2022/05/25/the-ww-iii-that-biden-and-all-other-neocons-are-leading-u-s-toward/
Traducida:
https://moderndiplomacy-eu.translate.goog/2022/05/25/the-ww-iii-that-biden-and-all-other-neocons-are-leading-u-s-toward/?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=en-US
#9 conmigo que no cuenten. Emigro para África o para una república bananera perdida por ahí, pero ya
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que es el portavoz de Washington, advirtió que, a pesar de la valentía y el progreso de Ucrania sobre el terreno, Rusia conserva fuertes capacidades militares y un gran número de tropas, y la alianza seguirá apoyando a Kiev “mientras se necesite… no daremos marcha atrás”.
#1 #2 #3 #4 35 Esto no es twitter, ¿Sabes que se pueden escribir varios párrafos a la vez (*)?
(*) A pesar de la mierda de usabilidad de meneame, anclada en los 90.
Dichos pronunciamientos delatan la ausencia de cualquier pensamiento nuevo, aunque los acontecimientos sobre el terreno muestran que los planes mejor trazados de Washington se tambalean. Y también hay signos crecientes de desunión sobre el tema de Ucrania entre los aliados europeos de EE. UU. y entre este último y la Administración Biden.
Nuevamente, no se debe esperar mucho de la reunión del presidente francés Emmanuel Macron con el presidente Biden en la Casa Blanca mañana. Macron todavía espera ser el líder occidental que acepte las condiciones de rendición del presidente Putin y pase a los libros de historia, pero en realidad su credibilidad está hecha añicos en Europa y en los círculos atlantistas en particular, e incluso dentro de Francia.
Los neoconservadores en el equipo de Biden que son la fuerza impulsora en Beltway todavía están llenos de una intensidad apasionada. El atisbo de esperanza que la opinión moderada expresó en la famosa declaración de 30 legisladores demócratas recientemente se apagó bruscamente.
Moscú también ha sacado conclusiones coherentes, como es evidente en la postura del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia de que no tiene sentido en el clima prevaleciente de incesante hostilidad de Washington celebrar la Comisión Consultiva Bilateral bajo el Nuevo Tratado START entre Rusia y EE. UU., que originalmente estaba programado para tomar lugar en El Cairo del 29 de noviembre al 6 de diciembre.
Esta guerra acabará, tarde o temprano.
Si mueren 100.000 o 1000.000.000, eso ya es otro tema.
Para bien o para mal, el mundo va a cambiar aún mas una vez finalice.
En cuanto ganen los republicanos amigos de Putin se acaba la guerra.