Hace 2 años | Por Andaui a ethic.es
Publicado hace 2 años por Andaui a ethic.es

Con los tímidos tambores marcando un nuevo enfrentamiento entre potencias podemos seguir citando a Churchill, pero más vale hacer caso a la historia (y a John Fitzgerald Kennedy). Winston Churchill, como erudito y político de gran oratoria, no solo era imprevisible, sino también divertido en sus intervenciones públicas. En cambio, el recurso a sus citas –reales o atribuidas– es una de las costumbres más previsibles de la conversación pública. Especialmente cuando se trata de posicionarse ante un conflicto con una posible derivación bélica.

Comentarios

casius_clavius

Chorrada de artículo.

La situación de Churchill y la de Kennedy no se parecían en nada.