No deja de sorprender el nivel de ceguera del que hace gala el historiador de la Transición al mirarse al espejo. Dejemos de lado que hay pocos gestos más ideológicos que declararse libre de ideologías, o que Álvarez Junco haya decidido narrar la historia de su paulatino rechazo de los esquemas providenciales echando mano de un esquema narrativo… providencial...
Este artículo criticando a Álvarez Junco por entender que militancia supone anteojeras políticas que tergiversan la visión de un historiador no tiene en cuenta que este profesor es hijo de ese siglo XX en el que todo, absolutamente todo discurso histórico, económico , cultural etc estaba subordinado a una perspectiva marxista. En realidad la evolución que nos cuenta Junco de sil mismo, es el reflejo de la evolución de una sociedad que ha vivido el declive de esa teoría política.
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Este artículo criticando a Álvarez Junco por entender que militancia supone anteojeras políticas que tergiversan la visión de un historiador no tiene en cuenta que este profesor es hijo de ese siglo XX en el que todo, absolutamente todo discurso histórico, económico , cultural etc estaba subordinado a una perspectiva marxista. En realidad la evolución que nos cuenta Junco de sil mismo, es el reflejo de la evolución de una sociedad que ha vivido el declive de esa teoría política.