Hace 11 meses | Por asola33 a vilaweb.cat
Publicado hace 11 meses por asola33 a vilaweb.cat

En las municipales también se disputa la batalla por el control de este ente, una trona de poder administrativo y económico de gran valor para los partidos.Tras las elecciones municipales, empezará otra batalla menos mediática pero de alta importancia política y económica. El reparto de poder en las diputaciones del país es un caramelo muy apreciado por los partidos, porque les permite dar salida a muchos cuadros que no tienen cabida en ayuntamientos o en la Generalitat. (Cat trad.en comentarios)

Comentarios

c

Partido, diputaciones, senado, cargos de confianza....

Y estos para los de segunda fila.

Con la de sueldos buenos que se reparten, no me extraña que en los partidos haya ostias por trepar y arrimarse a quien manda.

En TODOS.

makinavaja

#2 Y nosotros.... A PAGAR!!!!!

m

De las siete diputaciones del país...... ¿Qué país?

asola33

Tras las elecciones municipales, empezará otra batalla menos mediática pero de alta importancia política y económica. El reparto de poder en las diputaciones del país es un caramelo muy apreciado por los partidos, porque les permite dar salida a muchos cuadros que no tienen cabida en ayuntamientos o en la Generalitat. La utilidad de estos organismos, que se presume como una muleta de los ayuntamientos y la Generalitat, ha sido cuestionada de hace años, pero en la práctica se ha convertido en una parcela de poder a la que los principales partidos no quieren renunciar .

Con la entrada de la democracia las fuerzas catalanistas pusieron en duda si había que mantener a las diputaciones, unos organismos que respondían a una estructura estatal que hacía sombra a ayuntamientos y Generalitat. Pero el estatuto de Cataluña de 1979 ya cerró la puerta a una hipotética desaparición de las provincias ya la disolución de las diputaciones. Posteriormente, una sentencia del Tribunal Constitucional español puso punto y final al mito de la supresión del ente provincial, y la organización territorial estatal se homogeneizó por completo. En 2010, el Parlament de Catalunya aprobó la ley de veguerías, que debían sustituir a las instituciones y reflejar una realidad territorial. Pero el modelo no ha tenido consenso suficiente y la última palabra sobre la organización territorial la tiene Madrid.

El desconocimiento sobre las tareas que realizan las diputaciones es similar a su nivel de popularidad. Por eso muchos ciudadanos no saben qué partido las preside. También tiene que ver que la elección de los diputados de la diputación se realiza con un sistema indirecto, es decir, que los ciudadanos no los eligen directamente, sino cuando votan a las elecciones municipales.

El 17 de junio es el día en que los candidatos de las municipales se convertirán en concejales y algunos de ellos, en alcaldes de su municipio. A partir de entonces, se destapará la caja de los truenos de las diputaciones. La junta electoral de cada zona elaborará una relación de todos los partidos políticos, coaliciones, federaciones y agrupaciones de electores que hayan obtenido algún concejal dentro de cada partido judicial. Por eso son importantes las listas fantasmas controladas por los grandes partidos, porque cada voto cuenta. Con la regla de Hondt, que beneficia a los grandes partidos, se hace una distribución de los diputados a la diputación según los votos conseguidos.

¿Qué partidos hay detrás de cada marca municipal en las elecciones?

Como cada voto es importante, los partidos también analizan a las municipales con mirada larga. Ponen toda la carne en la parrilla aunque sepan que no les servirá para ganar las elecciones. En Santa Coloma de Gramenet, ERC ha situado a Gabriel Rufián con el objetivo de crecer en el municipio, pero también para aumentar la bolsa de votos que les permita ser el partido con más representantes en la diputación. Y Jordi Puigneró, ex vicepresidente del gobierno, va de número cinco en la lista de Junts en Sant Cugat del Vallès. Este movimiento responde a la voluntad de Junts de proponerlo como candidato a la presidencia de la diputación, dado que para entrar es necesario ser concejal en algún municipio.

Si bien en la anterior legislatura las cuatro diputaciones de Catalunya eran controladas por el PDECat, en 2019 el poder se repartió. La de Girona está en manos de Junts con el apoyo de ERC; las de Tarragona y Lleida la controlan los republicanos con el apoyo de Junts; y la de Barcelona, la preside la socialista Núria Marín con los votos de Junts, lo que generó la primera crisis de las muchas que ha habido en el seno del gobierno de la Generalitat.

En la Comunidad Valenciana, el PSPV controla las diputaciones de Valencia y Castellón con la misma fórmula del Botánico, mientras que el PP logró conservar la de Alicante gracias a una alianza con Ciudadanos. En las Islas, las diputaciones no existen. Fueron sustituidas por los cuatro consejos y es una institución propia que tiene unas competencias decididas por el estatuto.

La principal tarea de las diputaciones es ampliar los servicios de los ayuntamientos, apoyarlos y llegar allá donde no se lo permite su economía, especialmente los más pequeños. Por ejemplo, ayudan en la recaudación de impuestos, realizan asesoramiento técnico y económico, y desarrollan tareas de promoción turística. También tienen competencia en la construcción y mantenimiento de carreteras, se encargan de servicios sociales como el servicio de acogida de mujeres maltratadas y desempeñan un papel fundamental en políticas culturales. En Cataluña, por ejemplo, mantienen una amplia red de bibliotecas con presencia en muchas localidades. Entre las siete diputaciones del país gestionan casi 2.862 millones anuales. La que más tiene es la de Barcelona, con 1.241 millones. Le sigue la de Valencia, con 646 millones.

Detrás de esta cifra se esconde una estructura pesada con muchos cargos y remuneraciones sustanciales que a menudo pasan desapercibidas. Por ejemplo, Carles Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, cobra 84.800 euros, un sueldo anual mayor que no

sotillo

#1 Lo de las diputaciones si que es una patada en los huevos a los votantes, de lo más canalla que puede tener la política, se comen la mayoría del presupuesto que tendrían que administrar para los pequeños municipios de carecen de casi todo y que no tienen fuerzas para hacer causa, les niegan cosas básicas mientras aumentan la ostentación de sus palacios y de sus lujos, tu entras en esos sitios y lo primero que echas mano mentalmente es a una antorcha y un bidón de gasolina

aupaatu

Me da que este país necesita acabar con la transición y comenzar con una nueva constitución y un repaso a los agujeros negros del sistema,que está claro que al bipartidismo no le interesa solucionar.

asola33

#5 Cuando algo beneficia a todos los partidos, no hay ningún partido que quiera cambiarlo. Ninguno.

aupaatu

#6 La ley electoral beneficia al bipartidismo no a todos los partidos.