Esta semana se presentaron varias demandas civiles en un tribunal estatal de Texas, en Dallas, en nombre de decenas de ciudadanos ucranianos contra Intel, AMD y Texas Instruments, además de Mouser Electronics, un gran distribuidor de componentes vinculado a Berkshire Hathaway. Los demandantes sostienen que estas compañías no evitaron que chips restringidos acabaran siendo revendidos a Rusia a través de terceros, pese a las sanciones en vigor. El lugar elegido no es casual, ya que las empresas mencionadas tienen presencia operativa en ese estado