El escándalo no solo revela secretos aeronáuticos, sino que desnuda la fragilidad estructural de la Rusia militar contemporánea. Los datos, obtenidos tras infiltrarse en los sistemas internos de la empresa rusa OKBM (proveedora clave de componentes para la aviación estratégica y el sector espacial), muestran la profunda dependencia de Rusia respecto a maquinaria extranjera y desvelan información técnica clasificada de dos programas considerados pilares de su aviación de nueva generación: el bombardero furtivo PAK DA “Poslannik” y el caza SU-57.