La administración de Donald Trump ordenó a Aeroméxico y Delta Air Lines poner fin, a partir del 1 de enero próximo, a su empresa conjunta que les permitía coordinar precios, capacidad y decisiones operativas en vuelos entre Estados Unidos y México. La medida, propuesta desde julio, forma parte de una serie de acciones regulatorias que, según autoridades estadounidenses, buscan eliminar ventajas competitivas injustas que afectan la libre competencia en el mercado aéreo entre ambos países.