El delito contra el honor abarca aquellas conductas que lesionan la dignidad, reputación o imagen de una persona, afectando su valoración social y personal, en este caso, un país entero, 48,35 millones de españoles. Los ciudadanos consideran que los delitos fiscales reiterados del rey han tenido un impacto real y directo en la reputación del país, “empezando por el hecho mismo de haber aceptado la corona de manos de un dictador”.los españoles reclaman al rey una indemnización por “daños morales” de 50.000 euros (la misma que exige él a Revilla)