Ruter ha probado en secreto la seguridad de sus propios autobuses eléctricos de China. La conclusión es que el fabricante puede detenerlos y retirarlos del servicio. La empresa ha notificado los resultados al Ministerio de Transporte, según informa Aftenposten. Según el periódico, la prueba se llevó a cabo este verano. Posteriormente, dos autobuses de Ruter fueron transportados a Sandvika para su análisis. Uno era un autobús eléctrico fabricado en Europa. El otro, un autobús eléctrico de la empresa china Yutong.