El análisis microbiológico europeo del pollo del Lidl revela que la mayoría de estos especímenes está contaminado por bacterias portadoras de genes de resistencia a antibióticos como enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro ampliado (BLEE) o Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA). De las muestras analizadas destacan las del Lidl español donde hasta un 71% y un 25% de los productos estarían contaminados por BLEE y MRSA, respectivamente. Otros análisis fueron la detección de Salmonella, Campylobacter o Listeria.