Corría el año 1563, cuando el Gran Duque de Alba, probablemente el mejor general de la época, invitó a lo más selecto del ejército de la Monarquía Española en un momento clave para un cambio de impresiones de mucho calado y solemnidad, básicamente, por las circunstancias que habían obligado a convocarlo. Eran momentos críticos. Flandes ardía por los cuatro costados y cerca de 90.000 soldados de los tercios sobre el terreno (españoles, italianos y alemanes) llevaban más de dos años sin cobrar.
Comentarios
#3 Oído cocina. Muchas gracias por la recomendación
Un español con cojones, vasco, para más señas. Mucho ha durado esto en portada
#5 De nada, es muy interesante.
#6 Hombre, es que los cojones se inventaron en Bilbao.
De mitológico poco, cuando lees en profundidad acerca de este animal, alucinas pepinillos.
#1 ¿Conoces algún libro sobre él?. Me ha despertado la curiosidad el artículo, pues no conocía al personaje.
#2 Uno de Jesús de las Heras, Julián Romero de Ibarrola, el de las hazañas, en Amazon. Lo pillé vía Kindle.
#1 Hombre, tanto como alucinar...pues poco más o menos lo habitual en la época, donde lo que hoy consideramos salvajadas eran casi el pan nuestro de cada día.
#11 No era habitual, no.
definitivamente si España desmontara el chiringuito que tienen montado borbones franchutes y serviles y nacionalistos domésticos recuperaría una identidad, símbolos e historia que no tiene parangón en el mundo
Interesante, no lo conocía, por cierto creía que el Gran Capitán era el número uno de los tercios españoles y no el Duque de Alba aunque los dos fueran muy grandes
#4 Imagino que para esa fecha estaría muerto, el Gran Capitán, digo. Si estuvo en la reconquista de Granada en 1492, en 1563 dudo que siguiera vivo.
#7 interesante conclusión, gracias