Marino Massimo de Caro, el sospechoso de haber hecho la falsificación del ‘Sidereus Nuncius’ que sirvió para cambiarlo por el auténtico, dice que se la compró a una familia argentina cuya identidad desconoce.
Le condenaron a ocho años de prisión y embargaron todos sus bienes, entre ellos una villa de un millón de euros y su colección de libros. Un año antes le habían nombrado asesor del Ministerio de Cultura italiano.
Ahí es donde les duele, la cárcel no les asusta pero si además les tocan el bolsillo propio eso ya escuece más.
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Le condenaron a ocho años de prisión y embargaron todos sus bienes, entre ellos una villa de un millón de euros y su colección de libros. Un año antes le habían nombrado asesor del Ministerio de Cultura italiano.
Ahí es donde les duele, la cárcel no les asusta pero si además les tocan el bolsillo propio eso ya escuece más.
Mira, ni me habia enterado, como si hubieras vendido la torre Eiffel...