Tal como se explica parece que lo único que cambia es la presión del grupo que le rodea en vez de construir un sentido crítico frente a quien le rodea.
#1 Lo mejor que le puede pasar a un ser humano en la vida es liberarse de la presión del entorno. El día en el que te vistas, comas, leas, pienses, etc sólo para ti y no para agradar a los demás, ese será uno de los días más felices de tu vida.
Los adolescentes buscan con desesperación la integración en un grupo, forma parte de su desarrollo y de su camino hacia la madurez el poco a poco ir despegándose del control que ejerce ese mismo grupo, cuestionarse sus motivaciones e ir evolucionando hacia una personalidad completa.
Pero a la vista está que mucha gente no supera esa etapa y se quedan estancados en un eterno deseo por ser parte de algo mayor que ellos mismos, donde se sienten a salvo y respaldados. Se ponen una etiqueta y la van entregando como carta de presentación, sin intentar siquiera escarbar en lo que hay debajo. Se sienten más seguros con una personalidad prefabricada/aprendida que con la autenticidad que les puede aportar el ser ellos mismos.
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Tal como se explica parece que lo único que cambia es la presión del grupo que le rodea en vez de construir un sentido crítico frente a quien le rodea.
#1 Lo mejor que le puede pasar a un ser humano en la vida es liberarse de la presión del entorno. El día en el que te vistas, comas, leas, pienses, etc sólo para ti y no para agradar a los demás, ese será uno de los días más felices de tu vida.
Los adolescentes buscan con desesperación la integración en un grupo, forma parte de su desarrollo y de su camino hacia la madurez el poco a poco ir despegándose del control que ejerce ese mismo grupo, cuestionarse sus motivaciones e ir evolucionando hacia una personalidad completa.
Pero a la vista está que mucha gente no supera esa etapa y se quedan estancados en un eterno deseo por ser parte de algo mayor que ellos mismos, donde se sienten a salvo y respaldados. Se ponen una etiqueta y la van entregando como carta de presentación, sin intentar siquiera escarbar en lo que hay debajo. Se sienten más seguros con una personalidad prefabricada/aprendida que con la autenticidad que les puede aportar el ser ellos mismos.