Publicado hace 8 años por uqbaraleph a abcdefghijklmn-pqrstuvwxyz.com

Imaginad a ese profesor de literatura de un instituto de ciudad dormitorio que, cansado de ver bostezar a los alumnos con los análisis de los poemas pastorales de Gonzalo de Berceo, un día desempolva el proyector que nadie usa en el departamento y dispara una ráfaga de portadas de prensa deportiva en la pizarra. “Fíjense en esta cabecera” , les diría. Y sobre el fondo verdoso del encerado aparecería el titular “Bonito del norte” acompañado de una foto de Illarramendi. Sería como una secuela de Rebelión en las aulas pero con más riñoneras.

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

#0 Me salta el antivirus.

JohnBoy

Hmmm, Berceo no tenía poemas pastorales. Si acaso las églogas de Garcilaso querrá decir.